Por Alejandro Maidana

El 15 de noviembre a las 7:30 hs, se recibiría el último de los ocho comunicados que brindó el submarino que llevaba en su interior a 44 tripulantes.  De allí en adelante una maraña de información poco precisa bañó de incertidumbre a todo un país y en especial a familiares que esperaron día a día esa noticia aliviadora que nunca llegaría.

Pasan las horas, los días, meses, y la realidad se muestra impertérrita en torno al paradero de los tripulantes. Pero ante tanto dolor y desidia, una mujer no se resignó a permanecer de brazos cruzados y decidió darle batalla a la desinformación, ella es Itatí Leguizamón que le dijo a Conclusión: “En las últimas semanas no hemos tenido novedades concretas. Lo único a destacar es que se ofreció un servicio de colectivos que sale de Mar del Plata hacia puerto Belgrano con el fin de que los familiares puedan interiorizarse allí sobre la búsqueda. Estos viajes comenzaron este jueves y se extenderán hasta el sábado, los familiares estarán alojados en el hotel de la base. Particularmente no podré concurrir por razones familiares, pero muchos irán con el fin de profundizar conceptos sobre lo que se está realizando y demás dudas que intentarán despejar, de alguna manera tratarán de tranquilizarnos”.

En cuanto a ampliar la búsqueda, Itatí agregó: “Ese pedido se hizo en la cámara de Diputados cuando exigimos la creación de la comisión investigadora, allí se enfatizó también en realizar una búsqueda paralela. La idea era que otros entes privados que pudieran se unieran a la búsqueda, puesto que necesitamos que existan otros entes aparte de la Armada. Pero esto último aún no se ha concretado”.

En torno a la negativa de la Armada en dejar que barcos privados colaboren, Leguizamón sumó; “el que dio el último parte dijo que ellos no se rehusaban a recibir esta ayuda siempre y cuando sea concreta y con pedido formal. Los pesqueros que se han presentado hasta el momento no tenían sonar y petitorio formal, y de ese modo no se le puede enviar una patrulla de búsqueda”.

La comunicación ha fallado a lo largo de una investigación plagada de dudas y de escasas certezas, “todo lo que conozco hasta este momento, fue por los partes que dio la Armada, más que eso no nos amplían. Sólo me llamaron el día de nochebuena, un oficial de la base se comunicó conmigo para invitarme a una misa que contaría con la presencia del nuevo jefe de la armada José Luis Villán y allí poder hablar con él si así lo quisiese”, dijo la esposa del Cabo Suárez.

Como dato de color y positivo agregó, “dentro de todo lo malo quiero destacar que las mamás que tienen hijos recibieron del escritor Nick un librito autografiado para todos ellos. Dentro de todas las cosas feas que nos rodean, esto fue un muy lindo gesto solidario”.

“Otro guiño muy lindo que nos ayuda mucho en estos momentos de desconcierto, es sin dudas la fuerza que nos da la gente por las redes con sus mensajes. Ellos nos alientan y nos empujan día a día a seguir en la cruzada por encontrar el submarino”, concluyó.