«Espero que veamos una mejoría en las relaciones de Israel con la Argentina, así como un cambio para bien en los vínculos con otros países de Sudamérica», aseguró el jefe de Estado israelí en la apertura de la reunión semanal de gabinete, según reprodujo la Agencia Judía de Noticias (AJN), y agregó que la asunción de Macri “es un cambio bienvenido”.

Las declaraciones surgen a raíz de la confirmación por parte del ministro de Justicia, Germán Garavano, de desistir del recurso de apelación presentado por el kirchnerismo ante la Cámara de Casación tras el fallo que declaró ilegal el acuerdo con Irán a pedido de la AMIA y la DAIA, con el apoyo del fallecido fiscal Alberto Nisman.

Si bien el juez federal Rodolfo Canicoba Corral había declarado válido el acuerdo, la Sala I de la Cámara Federal lo anuló por inconstitucional en mayo de 2014.

Por su parte, el gobierno israelí apunta contra Irán como el principal sospechoso de haber perpetrado el atentado terrorista contra la mutual judía, el 18 de julio de 1994, en donde un ataque con coche bomba dejó 85 muertos y 300 personas heridas.

Aquel fue el peor atentado terrorista que sufrió el país en su historia, y según una investigación encabezada por el fiscal Alberto Nisman, la elección de Argentina como blanco se debió a la decisión del gobierno de Carlos Menem de cancelar un convenio de transferencia de tecnología nuclear a Irán.

En 2007, Interpol ordenó la emisión de circulares rojas para capturar a los cinco fugitivos de nacionalidad iraní, con el objetivo de que sean extraditados para ser juzgados en tribunales argentinos.

Ante la ausencia de resultados judiciales, la expresidenta Cristina Kirchner impulsó en 2013 el controvertido Memorándum de Entendimiento con Irán, a fin de lograr cooperación por parte de ese país, lo cual disparó duras reacciones en el arco opositor.

El acuerdo, que nunca fue aprobado por el Parlamento iraní, tensó las relaciones con Tel Aviv, que había expresado su rechazo a la iniciativa de la mandataria argentina.