Enviado especial a Buenos Aires – Legisladores de distintas bancadas participaron este jueves de una audiencia pública convocada por el Frente de Izquierda en el Anexo de Diputados que tuvo como objeto reclamar por la separación de la Iglesia del Estado y que el Congreso declare laica a la educación pública argentina.

Los diputados Nicolás Del Caño, Nathalia González Seligra, Romina Del Plá (Frente de Izquierda), Roberto Salvarezza (Frente para la Victoria-PJ), Araceli Ferreyra (Movimiento Evita) y Celicia Moreau (Frente Renovador) compartieron el encuentro junto a especialistas y expresiones de la sociedad civil y de organizaciones de Derechos Humanos.

Nora Cortiñas

En el inicio, Nicolás del Caño destacó que “el papel reaccionario de la Iglesia quedó demostrado ante los ojos de millones en el debate por el aborto legal. Su férrea oposición y sus vínculos estrechos con los principales partidos impidieron que la ley de interrupción voluntaria del embarazo sea sancionada por el Senado”.

Y añadió: «Se trata de una tarea que no vemos desligada de la pelea ante la situación de crisis del país donde las grandes mayorías populares están sufriendo un brutal ajuste y un saqueo por parte del Gobierno y el FMI”.

Por su lado, González Seligra, coautora de la iniciativa sostuvo que «se sigue financiando a la Iglesia con leyes de la dictadura, su injerencia en la educación de nuestros niños se mantiene” y agregó que «aún existen símbolos religiosos en las escuelas; en numerosas jurisdicciones hay materias obligatorias como catequesis en horario curricular; sanciones a alumnos y despidos de docentes por llevar pañuelo verde por la legalización del aborto; y persecuciones por exigir que se aplique en todos los niveles la educación sexual integral”, detalló.

En diálogo con Conclusión, Nicolás del Caño, ratificó sus dichos y apuntó además que «se debe aplicar la ley de educación sexual», y describió que por oposición «hay provincias que avanzaron en que se instituya la educación religiosa, por no ser clara la normativa».

El legislador abundó en detalles de como terminar el Concordato que existe entre la Iglesia y el Estado al señalar que «se debe avanzar en una reforma constitucional que repare en el artículo 2 de la Carta Magna».