Sin que estén lejos de aquietarse los temblores del terremoto político que produjo la sorpresiva intervención del Partido Justicialista nacional por parte de la jueza María Romilda Servini, los presidentes del justicialismo santafesino y del de Rosario, Ricardo Olivera y Eduardo Toniolli, calificaron sin vueltas la medida.
Durante el diálogo con Conclusión y a pocos minutos de conocerse la noticia, Olivera no dudó de calificar el hecho como «una burda operación política del gobierno nacional con aliados como el interventor (Luis Barrionuevo) que ha generado una situación inentendible».
«El partido está ordenado y acompaña el proyecto de unidad que está planteando el justicialismo a nivel nacional y en las provincias por lo que me parece que esto ha molestado a algunos dirigentes y esa molestia tuvo la complicidad y el apoyo del gobierno y de la Justicia en un hecho lamentable que vamos a resistir», argumentó el presidente del PJ provincial.
Enseguida, adelantó que desde el partido a nivel provincial «se está realizando una convocatoria a las (autoridades) departamentales porque seguramente habrá comunicados y hechos políticos para revertir la situación».
«No tengo la razón de esta operación – manifestó el dirigente justicialista – porque el PJ nacional está ordenado económicamente, pero está claro que va en contra del justicialismo por las preocupaciones que tiene el gobierno nacional en una actitud irresponsable e irracional».
En tanto, Toniolli señaló que «es una injerencia indebida de la Justicia en una estructura partidaria, que además es la principal opositora en la Nación, que deja entrever que hay una intencionalidad y una mano negra que es la del Gobierno nacional con intenciones de desarticular el justicialismo.
«El partido tiene sus ámbitos orgánicos, tiene un Congreso Nacional que se reunió la semana pasada y que en los distritos funciona igual, describió el titular del PJ rosarino, para enseguida citar como ejemplo la agrupación partidaria local: En nuestra provincia hubo elecciones y en el departamento Rosario hubo una movilización de 10.000 afiliados votando, por lo tanto es un atropello inadmisible por parte de la Justicia y del Ejecutivo nacional que tiene clara injerencia en ella.
Más adelante, Toniolli aseguró que «el partido tiene pleno funcionamiento, a diferencia del partido del gobierno que es el PRO nacional, que es un acta un sello, que no tiene vida, ni Congreso, ni participación real de los afiliados que el Justicialista sí los tiene».
«A algunos les puede gustar más o menos – invocó – pueden estar de acuerdo con la línea o no, pero es una fuerza política con una amplia movilización de cuadros y militantes con profundos debates al interior del partido algunos y otros de público conocimiento, y además donde se realiza todo lo que requiere la Justicia para el funcionamiento de un partido, a diferencia de otros que son sólo un papel y un sello de goma».
En cuanto a cuál es su opinión sobre que el interventor sea Luis Barrionuevo, el también concejal justicialista particularizó: «Que sea Barrionuevo, Oyarbide o Pepitito Marrone, me da exactamente lo mismo porque es una imposición de una Justicia corrupta y dependiente del Poder Ejecutivo Nacional y del partido del gobierno, por lo tanto es una intervención de quienes son nuestros adversarios políticos en nuestro propio partido que no vamos a aceptar».
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