Los bloques que lideran Diego Bossio y Sergio Massa, el kirchnerismo y el socialismo se unieron hoy y firmaron un dictamen de mayoría sobre una ley para prohibir los despidos durante dos años, y dejaron al oficialismo en soledad con un despacho de minoría, en lo que fue una demostración de fuerzas de la oposición en la Cámara de Diputados.

Tras un tenso debate de tres horas en la comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara baja, los bloques Justicialista, del Frente para la Victoria-PJ y del massismo, junto al socialismo y otras bancadas, firmaron el dictamen del proyecto que establece la prohibición de despidos entre el 1 de marzo de este año (retroactivo) y el 31 de diciembre de 2017.

Los despidos que se produzcan durante ese período en que rija la denominada emergencia ocupacional deberán ser resarcidos con la doble indemnización.

Los diputados del oficialismo, encabezados por el macrista Daniel Lipovetzky, firmaron un dictamen de minoría, en el que se suspenden las cesantías y desvinculaciones si «la tasa de desocupación elaborada por el Indec resulta superior al 10%».

La última cifra de desempleo difundida fue del 5,9% para el último trimestre del año pasado y según estimaciones privadas aumentó medio punto porcentual en lo que va de este año.

El presidente de la Comisión de Legislación Laboral, Alberto Roberti (Bloque Justicialista) defendió el proyecto de la oposición al señalar que es «de carácter preventivo» y que la ley no se aplicará si, como señala el oficialismo, las condiciones económicas del país mejorarán en los próximos meses, porque no se producirían despidos.

«Este proyecto seguirá su curso e irá a la comisión de Presupuesto y Hacienda (la preside el macrista Eduardo Amadeo), que tiene varias alternativas; entre ellas, no tratarlo nunca», advirtió Roberti y trascartón señaló: «Los que confronten esta iniciativa o la veten se deberán hacer cargo».

El diputado del bloque de Bossio le reclamó al oficialismo atender la situación laboral del país y discutir la iniciativa al señalar que en la Cámara de Diputados «no se trata de 162 opositores versus el resto del oficialismo».

En cambio, Lipovetzky sostuvo que «la situación no es la misma que en 2001» y defendió el dictamen de minoría al afirmar que «si sigue aumentando la desocupación, se activará la doble indemnización».

El proyecto de Cambiemos prohíbe los despidos por un año, de marzo de 2016 y al mismo mes del año que viene, mientras que el dictamen de la oposición fija el plazo de vigencia de la emergencia ocupacional de marzo a diciembre de 2017 inclusive.

Lipovetzky cuestionó en particular al kirchnerismo al señalar que «hay proyectos de prohibición de despidos que ya habían sido presentados y no fueron aprobados» y que ahora hay apuro entre ellos «aprovechando el cambio de gobierno».

«Sigamos debatiendo el tema, nos preocupa el empleo pero creemos que el dictamen unificado de la oposición no es la mejor herramienta para solucionar el problema», dijo el legislador del bloque del PRO.

Por su parte, el diputado del Partido Obrero (PO) Néstor Pitrola subrayó que el «aspecto central del proyecto es la reincorporación efectiva del despedido» porque a su criterio «la doble indemnización ya estuvo vigente con (Eduardo) Duhalde y no paró la desocupación».

«El desafío de la prohibición del despido es la lograr la reincorporación. Desde diciembre hasta ahora ha habido 170.000 despidos. ¿Vamos a detener esta sangría o no?», planteó el diputado del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT).

La izquierda acompañó el pre dictamen de la oposición, pero terminó presentando un dictamen de minoría por considerar que la emergencia ocupacional debe regir con retroactividad al 1 de diciembre, ya que «la mayoría de los despidos en la administración pública se produjeron hasta marzo», entre otras diferencias con la iniciativa de la mayoría.

Sin embargo, Pitrola garantizó el voto afirmativo de la bancada trotskista (cuatro diputados) en el caso de que el proyecto de la oposición se debata en el recinto.

Destacó que «el proyecto de consenso renueva los contratos hasta la fecha de vigencia de la prohibición de despidos, diciembre de 2017», y criticó al oficialismo por fijar el 10% de desocupación como piso para activar la doble indemnización, al indicar que «es un acto de cinismo porque hay índices oficiales» sobre desempleo.

Por su parte, la socialista Alicia Ciciliani planteó que es necesario «evitar llegar a la desocupación de dos dígitos» y advirtió que «hay una situación económica complicada y se puede complicar más con el golpe de estado que se está pergeñando en Brasil».

La sesión de la Comisión de Legislación del Trabajo se desarrolló en un clima de cordialidad pero con algunos puntos de tensión, como durante la exposición del sanjuanino Eduardo Cáceres, quien defendió las medidas de índole social del gobierno de Mauricio Macri y relativizó los despidos, por lo cual fue interrumpido varias veces.

«No estamos negando los despidos. Nos duelen los despidos, pero hay casos puntuales. Por ejemplo, 300 personas que estaban nombradas en Yacimientos Carboníferos Río Turbio, que ni siquiera pisaron Río Turbio y tenían un sueldo de 80.000 pesos», argumentó el legislador macrista.

Por su parte, la radical Gabriela Albornoz señaló que si el Congreso aprueba la emergencia ocupacional sería «un acto de debilidad institucional», porque ya rige una ley de emergencia de distinta índole (social, económica, administrativa, financiera, cambiaria, además de la ocupacional).

«El Congreso está dictando leyes porque no confía en las mismas leyes que ya dictó», planteó la diputada por Jujuy tras lo cual señaló que el proyecto opositor «no protege a los trabajadores sino que es sancionado por ideología política».