Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires  – El presidente de la comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Carlos Heller, dijo que la iniciativa que el oficialismo presentará para financiar la gran demanda existente sobre el Estado, contempla la creación de un impuesto sobre el patrimonio de los grandes grupos económicos es «la única salida para generar recursos extraordinarios» para afrontar la emergencia sanitaria.

El presidente del partido Solidario apuntó que «podrían ser gravadas las entidades financieras, los supermercados, exportadores, laboratorios y aseguradoras» y destacó que la iniciativa «no tiene animosidad hacia nadie», en particular.

En diálogo con Conclusión, el legislador expresó que el presidente de Bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner le pidió «trabajar sobre una serie de ideas» que intercambiaron para «desarrollar una propuesta que sea impulsada en la Comisión de Presupuesto de la Cámara baja».

Heller subrayó que se trata de un impuesto al patrimonio y que no esta focalizado sobre los que tenían o tienen fondos en el exterior «aunque alcanza a los capitales transparentados a través del último blanqueo», aclaró.

Para el parlamentario, «se está ante una situación de carácter excepcional» y analizó que «quien deba pagar un impuesto del 1 o 2 por ciento de su patrimonio, no cambiará su situación, pero si la realidad de quien reciba el beneficio de esos recursos».

En tanto que describió que hoy el Estado «es demandado como si sus recursos fueran ilimitados, y esto no es así. Dar respuesta a las necesidades que genera la pandemia significa generar nuevos ingresos».

Además, explicó que será «un tributo extraordinario que tenga una asignación específica, es decir, orientado a resolver los problemas emergentes de esta crisis y para ayudar a los sectores más afectados».

Y añadió: «Se pueden generar recursos extraordinarios del orden de 4 mil millones de dólares, es decir el doble de lo que erogó el Pami en 2019».

Heller precisó: «Se necesitan más camas, más respiradores, más remedios, más comida; para ello es necesario que el Estado cuente con más recursos para asistir las exigencias que impone la pandemia, pero también la asistencia a sectores postergados por la pobreza en el país».