La flamante directora del Banco Nación, Delfina Rossi, aseguró hoy que ese cargo «requiere de confianza política», por lo cual defendió su designación en la entidad financiera más grande del país.

«Es un cargo que requiere de confianza política, no pasa por una cuestión bancaria, sino en tener la capacidad e inteligencia de leer cuáles son las necesidades de la Argentina y de la gente, de nuestra industria, para que el banco contribuya al crecimiento con inclusión», sostuvo la funcionaria.

En diálogo con radio Del Plata, Rossi -de 26 años e hija del ministro de Defensa, Agustín Rossi- agradeció «la confianza que ha tenido la presidenta, el jefe de Gabinete y el presidente del Banco Nación» para designarla en el cargo, esta semana.

Además, comentó que «ya estoy instalada en la oficina del Banco Nación. Ayer tuvimos reunión directorio», con el cual abordará «un conjunto de decisiones».

Asimismo, repasó por su carrera académica y experiencia laboral: «Estudié en la universidad pública de Barcelona. Me gradué de economista a los 21, la hice en cuatro años, con promedio 8,50».

«En Barcelona la universidad pública sale 1.000 dólares al año», aclaró Rossi, quien a la vez detalló que hizo una maestría en el Instituto Europeo Universitario, de Florencia, Italia, donde «entré becada al 100%».

«La maestría la terminé. Ahí era la portavoz de juventudes verdes europeas, militaba. Es una organización que tiene presencia allá. Luego el eurodiputado Raúl Romeva me convocó para trabajar con él y trabajé tres años en Bruselas», añadió.

Y comentó, también, que «desde los 16 años trabajo con mi hermano, dando clases de teatro y actividades no formales a niños de 3 a 12 años. Siempre intentamos colaborar la economía familiar de mi mamá para sustentarnos».

La funcionaria aseguró que, a pesar de vivir desde 2002 en España junto a su madre, «siempre que fui a la Argentina; participé de actos, actividades con compañeros, en el espacio político que integra mi padre».