El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, denunció este lunes que la diplomacia de Estados Unidos se limita a la intimidación, en una comparecencia ante del Consejo de la Federación (Senado) de Moscú.

«Una vez más Estados Unidos ha demostrado que su diplomacia se limita a la intimidación mediante distintos medios, como sanciones, ultimátums o amenazas», enfatizó Lavrov al referirse a las sanciones norteamericanas contra el gasoducto Nord Stream 2, que llevará directamente gas ruso a Alemania por el fondo del mar Báltico.

Agregó que cuando se castiga a los aliados más próximos por el hecho de que resuelven sus problemas relativos a la seguridad energética «ningún país en el mundo debe ya dudar de que si Estados Unidos le promete algo, en cualquier momento le va a dejar en la estacada».

A su vez, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que las sanciones estadounidenses contra el Nord Stream 2 son «inaceptables» y expresó la confianza de Moscú en que «tales pasos no serán un obstáculo para terminar las obras de este importante proyecto», refirió la agencia de noticias EFE.

«En todo caso semejantes acciones no se quedarán sin reciprocidad», dijo Peskov, que añadió que la respuesta y cuándo esta se producirá es un «asunto de interés nacional de Rusia».

El pasado sábado, la compañía suiza Allseas suspendió el tendido de las tuberías del Nord Stream 2 a la espera de explicaciones jurídicas, técnicas y ecológicas por parte de las autoridades estadounidenses.

El gasoducto, que una vez terminado tendrá una longitud de 1.255 kilómetros, ya está construido en más de un 90%.

En el proyecto, cuyo coste se estima en más de 100.000 millones de dólares, participan el consorcio ruso Gazprom y las empresas europeas OMV, Wintershall Dea, Engie, Uniper y Shell.