La empresa tecnológica Meta confirmó que en pocos días restablecerá las cuentas del magnate, canceladas en su momento por "circunstancias extremas y altamente inusuales".
Luego de varias negociaciones, el grupo rebelde compuesto por seguidores del exmandatario estadounidense -que acusaban a McCarthy de ser "demasiado moderado"- cedió y permitió la designación por mayoría simple. Se trata de un cargo que representa la tercera figura política más importante del país.
El veto al presidente de Venezuela y a sus ministros había sido firmado en 2019 por los entonces ministros de Justicia, Sérgio Moro, y el de Relaciones Exteriores, Ernesto Araújo.
Esta victoria no cambia el equilibrio de poder en el Congreso estadounidense, ya que los republicanos dominarán la Cámara de Representantes, pero sí le aporta mayor capacidad de maniobra al actual oficialismo.
El magnate hizo el anuncio poco después de que trascendiera que había presentado ante la Comisión Federal de Elecciones (FEC, en inglés) la documentación pertinente para postularse otra vez a la jefatura del Estado en los próximos comicios presidenciales.
El nuevo propietario de la plataforma aseguró que “no se permitirá que nadie que haya sido eliminado de la plataforma por infringir sus reglas vuelva a ingresar hasta que tengamos un proceso claro para hacerlo, lo que llevará al menos unas semanas más”. Una de esas cuentas es la de Donald Trump.
"Estoy muy feliz de que Twitter ahora esté en buenas manos y ya no será dirigido por lunáticos y maníacos de la izquierda radical que realmente odian a nuestro país", dijo Trump.
El fallo constituye un hito para la respuesta del Departamento de Justicia a la insurrección del 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos.
El Gobierno de Anthony Albanese dijo a través de su canciller que el estatus de la ciudad debe resolverse “como parte de cualquier negociación de paz entre Israel y el pueblo palestino” y no con decisiones unilaterales.
Los datos recogidos por una empresa británica son similares en otras encuestas, según especificó el medio The Guardian. Algunos expertos creen que un conflicto armado a gran escala sigue siendo poco probable.
El ex presidente norteamericano dijo que no solo no se opondrá a la publicación de documentos, sino que va “un paso más allá al animar a la publicación inmediata de esos documentos”.
El presidente de Estados Unidos había dejado en claro este jueves que no pretende revertir el polémico reconocimiento estadounidense de Jerusalén como capital de Israel, una medida impuesta por su antecesor, Donald Trump, que causó indignación entre los palestinos.