Por Fabrizio Turturici

Conocido periodista, ex candidato a intendente de Rosario y ahora diputado nacional por el Frente Renovador, Alejandro Grandinetti tiene en su haber, además, una sólida formación política. Compartió experiencias en diversos institutos, entre otros,  como el del profesor Luis D´Aloisio, vicerrector de la Universidad Católica de la Plata. Para el legislador, las medidas económicas adoptadas por el nuevo presidente, Mauricio Macri y su equipo económico, son aceptables. Aunque durante una entrevista con Conclusión, expresó que deberían haberse hecho en forma más gradual. Advirtió la posibilidad de que las medidas, tal como fueron adoptadas, puedan derivar en un “enfriamiento demasiado excesivo de la economía”.

Al ser consultado sobre la eliminación de cepo cambiario, el diputado dijo que “en principio, es una medida correcta y adecuada”. Sin embargo, fundamentó que “nosotros considerábamos que era importante hacerlo desde la política del gradualismo y acompañadas con un estímulo a la inversión concreto; un plan antiinflacionario; un acuerdo de precios con el sector productivo y los gremios. O sea, ahora lo que tenés son medidas monetarias en las cuales se liberó el cepo (que era correcto y adecuado para volver a la normalidad) subiendo tasas, pero también hay una preocupación allí de que efectivamente eso lleve implícito un enfriamiento demasiado excesivo de la economía”.

Respecto de las quitas a las retenciones, tanto al campo como al sector industrial, Gradinetti apuntó que “en ese sentido, sí tenían que eliminarse rápidamente. Habría que ver cómo se complementa con algún tipo de medidas para no desfinanciar al Estado”.

— ¿Cómo impacta en el bolsillo del ciudadano todo esto?

— Eso todavía no lo vimos porque dependerá de lo que ocurra con el traslado a precios. Hay sectores donde se ha notado una suba importante y hay otros en los cuales el gobierno está tratando de limitar el impacto para que no sea negativo. Así que, cómo va a impactar en los salarios, lo veremos dentro de un par de meses.

— Una de las medidas que causó polémica, fue la anulación a las importaciones y su impacto en la industria nacional.

— Por eso decía que faltaban algunas medidas: como las arancelarias, para que se pueda proteger el empleo local, el trabajo argentino. No convalidar ineficiencias o mercados cautivos que perjudican al consumidor de nuestro país, pero sí tener en claro que hay algunos sectores que pueden ser afectados por el ámbito internacional o por escalas competitivas.  En Santa Fe, con el tema de calzados, tenemos una industria muy incipiente que estuvo al borde de la extinción en la década de los noventa por las importaciones indiscriminadas de Brasil y China. Hay que tener cuidado para que no vuelva a suceder. Y esperar, porque hace una semana que están. Las medidas, en principio, me parecen correctas, pero nos falta información de cómo complementarlas con el resto de las variables económicas. Nosotros (Frente Renovador) pensábamos en cien días, pero esa fue la decisión que tomó el oficialismo.

Alejandro Grandinetti, conforme con las medidas pero prudente y al aguardo de conocer sus efectos, señaló que “es el camino correcto, pero hay que tener muchísimo cuidado que no se traslade el costo de estas primeras medidas económicas al bolsillo de la gente. También está la emergencia energética, la devaluación del 40%, el recorte de subsidios. Nuestro poder de compra en pesos ya se vio disminuido en el supermercado -advirtió- pero es una salida que se hizo. Tendría que haber sido más gradual, pero vamos a ver cómo repercute y cuáles son los acuerdos con empresarios y sindicatos para que se pueda salir rápidamente de esta situación a la que nos llevaron. Hubo una gran irresponsabilidad fiscal, improvisación con respecto al tema del cepo que lo único que demostró es que perdimos divisas y competitividad, que no podíamos importar insumos para la industria nacional. De pronto, esto se ha normalizado, pero vamos a esperar”.

Sobre el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el diputado reclamó que “tengamos un instituto autárquico y prestigioso, como era antes  de (Guillermo) Moreno y sus amigos. Tener cifras creíbles y confiables para proyectar, que no sean las cifras del relato sino de la realidad argentina. Tengo expectativas que se pueda restablecer un índice con cierta autonomía del gobierno de turno y espero que eso ocurra”.

Al ser consultado sobre sus proyectos como diputado nacional, contó que él pidió —porque lo ameritaba la situación— “sesiones extraordinarias”, explicando que “tuvimos un año largo desde lo político, con muchas elecciones y temas que se fueron dejando de lado por la coyuntura eleccionaria. Y valía la pena que los diputados nos pusiéramos a trabajar en enero y febrero. Obviamente, eso dependía de una decisión del Ejecutivo, que prefirió utilizar los primeros días para manejar la agenda política con decretos de necesidad y urgencia, que tendrán que ser revisados en el Congreso. Esperemos que a partir de febrero ya estemos trabajando en extraordinarias, sino será a partir del 1° de marzo como marca la Constitución”.

— A propósito de la Constitución, ¿qué piensa de las designaciones de los jueces en comisión?

— En realidad, la metodología no era la adecuada. Celebro que haya tomado la decisión de iniciar los trámites normales a partir de febrero. Que no haya habido un apresuramiento en la toma de juramento de los nuevos miembros. Dicho sea de paso, uno de ellos (Horacio Rosatti) es santafesino y de mucho prestigio, Carlos Rosenkrantz también tiene una posición ganada. Pero esto es independiente de las personas, porque las formas son importantes. A mí me queda claro que gran parte del reclamo de la sociedad en las últimas elecciones fue tener un país normal, con instituciones serias y creíbles. En la selección de la cúpula de la máxima autoridad de un poder independiente, no se han tomado los recaudos que establece la Constitución.

Por último, en cuanto a la Argentina que se viene, Alejandro Grandinetti se mostró esperanzado y propuso que “no hay que tener miedo al diálogo, porque con él podés contar lo que vas a hacer y sentar a la gente para que te escuche. Pero también llegar a posiciones de consenso. Tenemos que mostrar madurez ante la sociedad, sobre todo desde la clase de dirigentes políticos en general”, dijo.

— Para concluir, ¿su partido se vio más incluido con el nuevo gobierno?

— Durante el anterior, no se nos incluía. Además, si no hubiera sido por Sergio Massa de presentarse a elecciones y “ganar” en la provincia de Buenos Aires, seguramente hubieran intentado reformar la Constitución y hoy Cristina sería la presidenta. Hay un cambio significativo y Mauricio Macri mostró voluntad de diálogo. Eso está muy bien, pero hay que traducirlo a hechos concretos. Aspiro y tengo la esperanza de que eso realmente ocurra. Que nos sentemos a una mesa a discutir y tener políticas de acuerdo. Para que trasciendan a la Presidencia de Macri, al futuro presidente, y demás”.

El diputado nacional dijo que “el proyecto de ‘Pobreza Cero’ es convocante, lo mismo que el combate contra el narcotráfico. Esos son algunos puntos que tenemos en convergencia con CambiemosSi encontramos las coincidencias antes que las diferencias, quizás empecemos a cambiar un poco el país y le demos previsibilidad, trabajo y justicia a los argentinos, que es lo que nos están pidiendo todos los días”.