Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires (enviado especial)
El jefe de gabinete de Ministros, Marcos Peña, avaló enfáticamente este miércoles en el Senado la labor del Ministerio de Seguridad en la causa por la desaparición de Santiago Maldonado, al tiempo que negó contradicciones en el Gobierno y volvió a mostrarse cauto y pidió “seriedad y prudencia en dejar trabajar a la Justicia”, aunque denunció que “es irresponsable atacar a Gendarmería como institución”.
Peña se sometió por segunda semana consecutiva a una fuerte interpelación de la oposición por la desaparición de Santiago Maldonado en el marco de una sesión especial en la que las preguntas de varios senadores apuntaron principalmente la desaparición del joven artesano tras un operativo de Gendarmería en la comunidad mapuche de Pu Lof el 1 de agosto.
El funcionario se refirió al caso antes de comenzar a dar su informe -que fue breve y se centró en el tema de la obra pública- y manifestó la «preocupación y ocupación» del Gobierno en «encontrar con vida a Santiago Maldonado», al tiempo que subrayó que mantiene «todas las hipótesis abiertas».
El ministro negó que haya «contradicciones» en el Gobierno y calificó como «inobjetable» la investigación judicial.
Al momento de responder, el jefe de Gabinete rechazó “cualquier argumentación de que pueda haber habido un motivo político de este gobierno para promover una desaparición forzosa”.
Advirtió que “es irresponsable atacar a Gendarmería como institución, una institución muy respetada y querida en nuestro país, que está colaborando en la lucha contra el narcotráfico y cubriendo nuestras fronteras”, y agregó que a esa fuerza “la están investigando de arriba abajo, y está bien que así sea”.
Desde el Frente para la Victoria, Ruperto Godoy, Nancy González, Anabel Fernández Sagasti y Virginia García direccionaron sus acusaciones hacia la Gendarmería y abonaron la teoría de la desaparición forzada.
El sanjuanino Godoy, quien ya había confrontado cara a cara con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, alertó que el caso Maldonado demuestra que “no están garantizados los derechos de todos los ciudadanos”, y acusó al Gobierno de generar “miedo en la sociedad” a través de “un dispositivo mediático perverso, de enfrentamiento y persecución”.
Por su lado, Peña precisó que «no habrá en ningún caso, si se comprueba algún delito, ningún tipo de encubrimiento ni planteo que obstaculice el trabajo de la Justicia», agregó el funcionario nacional, para dar paso luego a las preguntas, ante las cuales respondió que «siempre se ha planteado la plena colaboración del Gobierno hacia la investigación judicial, hoy inobjetable».
