Tal como anticipó Conclusión meses atrás, la Ley de Humedales, perdió estado parlamentario por tercera vez consecutiva: primero fue en 2013 y después en 2015. Ahora en 2021.
Pese a los reiterados intentos de un grupo de legisladores, de las organizaciones ambientalistas, y de la sociedad en general, la ley no alcanzó a debatirse en las tres comisiones clave para que después pueda llegar al recinto del Parlamento.
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Cabe recordar que en noviembre pasado se produjo la finalización de las sesiones ordinarias de la Cámara de Diputados y el decreto presidencial extendía este período hasta el 31 de diciembre de 2021, brindando una chance más. No obstante, pasó lo que no tenía que pasar. No hubo consenso entre los diferentes legisladores y el proyecto volvió a perderse.
Pero no todo está perdido. Todavía las organizaciones ambientalistas y los pocos legisladores que impulsan el proyecto tienen una última carta en juego: aspiran a que el Presidente incluya el proyecto de Ley de Humedales en sesiones extraordinarias.
“Lo que necesitamos, sobre todo, es un apoyo concreto del Ejecutivo nacional, de parte del Presidente, porque sin ese apoyo, ya nos dijeron los mismos diputados cuando nos reunimos en el Congreso, sin el apoyo del Ejecutivo, la ley no va a salir. Si bien son poderes autónomos, lamentablemente funciona así, dicho por los mismos diputados”, dijo en su momento a Conclusión el referente de la Multisectorial por los Humedales, Ivo Peruggino.
El panorama es preocupante. No solo por lo crítico de la situación, sino por las experiencias anteriores; y tristemente, los gobernantes siguen sin estar a la altura de las circunstancias, sin solucionar un reclamo extremadamente genuino y no de unos pocos ambientalistas, sino de un reclamo histórico de toda la sociedad.
