Por Marcelo Chibotta

El Concejo Municipal tendrá, desde que asuman sus nuevos integrantes en diciembre, una nueva y particular composición. Esta vez, el cuerpo legislativo de la ciudad se caracterizará por no tener mayorías absolutas y una considerable cantidad de jóvenes que por primera vez se sentarán en sus bancas.

Por estas razones, Conclusión entrevistó a varios de los futuros ediles para que ofrezcan las distintas respuestas que tienen para la sociedad rosarina.

Así, Gabriel Chumpitaz del PRO, Enrique Estévez del Frente Progresista, Eduardo Toniolli del Frente para la Victoria, Celeste Lepratti del Frente Social y Popular y Juan Monteverde de Ciudad Futura expusieron sus pensamientos y sus propuestas para esta nueva experiencia que afectará, de una u otra manera, al millón de habitantes que tiene la ciudad.

¿Cuáles son los temas que consideran mejorarán la calidad de vida y la realidad cotidiana de los rosarinos? ¿Por qué razones y cuál será el orden de prioridades que les darán?

Estévez: En cuanto a la visión metropolitana, podemos decir que Rosario creció y el abordaje de los grandes temas o problemas debe realizarse en conjunto con nuestras ciudades vecinas. Por eso, desde el Concejo debemos fortalecer las políticas de coordinación que se están llevando adelante desde el Ente de Coordinacion Metropolitano. Con respecto al transporte público y a la movilidad, Rosario necesita un nuevo sistema que logre mejorarlos y que nos permita ser una ciudad aun más integrada. Para eso el nuevo sistema tendrá que seguir siendo solidario e inclusivo. Como ejemplo de ello están la tarifa plana, el transbordo, el medio boleto o los coches con rampas. También debemos seguir fomentando el uso del transporte no motorizado haciendo más bicisendas y ciclovías entre otras cosas.

En otro sentido, hay que pensar al empleo como una herramienta de integración social que ayuda a achicar la brecha de desigualdad que es una de las principales causas de la inseguridad. Entendemos que el crecimiento económico y el desarrollo social deben ir de la mano.  Y en cuanto al desarrollo tecnológico, debemos pensar en normativas que atraigan inversiones fomentando la capacitación de los jóvenes en nuevas tecnologías y trabajando en conjunto con las pymes y la economía social. Al respecto de la sustentabilidad y el medio ambiente, hay que tener en cuenta que vivimos en una ciudad que crece en torno a una planificación estratégica que nos permite proyectarnos teniendo en cuenta la protección del medio ambiente y la calidad de vida de los ciudadanos. Debemos seguir trabajando y poniendo en debate temas como la gestión de residuos, calidad del aire, movilidad sostenible, buenas prácticas ambientales en la industria, como así también tenemos que  proteger nuestro río y nuestros arroyos, además de continuar con el plan de forestación urbana.

Chumpitaz: Sin lugar a dudas que los mayores problemas que sufrimos los rosarinos son el narcotráfico y la inseguridad. Seguidos por el transporte urbano de pasajeros con muy mala calidad y frecuencia. Asimismo, Rosario atraviesa una fuerte problemática relacionada al agua en los barrios, que si bien es de incumbencia provincial, los vecinos la sufren en el día a día. Muchos factores hacen de Rosario la ciudad más insegura del país. La falta de sinceramiento, la hipocresía, la corrupción, la falta de decisión política, la falta de asignación de presupuesto en la materia, la presencia nominal del Estado, el emplazamiento geoestratégico para el crimen organizado y la falta de comprensión de la magnitud, convierten este combo explosivo en una pesadilla de todos los días. Por eso, considero que desde todos los estamentos del Estado se puede y se debe trabajar para revertir esta situación. Es imprescindible aplicar un Plan Social de Coexistencia que involucre a todos los actores públicos y privados en busca de un beneficio colectivo. Del mismo modo necesitamos llevar adelante una “revolución educativa” para poder practicar la convivencia ciudadana. Esto debe estar enmarcado dentro de una transformación social y cultural que se sostenga en cuatro cimientos fundamentales: la familia, la escuela, los templos religiosos y los clubes de barrio, para alejar a los chicos de esta esclavitud sin límites que es la droga. Mis prioridades son la seguridad, el transporte, la cultura y el medio ambiente. La sociedad está ávida de encontrar líderes conductores que puedan abordar estos y otros problemas de magnitudes similares.

Monteverde: El modelo de ciudad, el modelo urbano que elige y desarrolla un gobierno marca las pautas de quienes ganan y quienes pierden, qué tipo de vida tenemos en la ciudad y qué ciudadanos tienen derecho a disfrutarla y quiénes a padecerla. Es la mayor vinculación de la política y la vida cotidiana. Y Rosario eligió desde 2003 con Lifschitz un modelo de desarrollo especulativo y pragmático que priorizó la renta extraordinaria de algunos sectores minoritarios como modelo de crecimiento acelerado, pero sin inclusión y con graves problemas de largo plazo como la exclusión y el narcotráfico.

Juan Monteverde

Por eso el tema principal y excluyente que puede mejorar sustancialmente la calidad de vida de los rosarinos es cambiar radicalmente el modelo de ciudad. Debemos pasar de un modelo basado en la especulación, sostenido por dos o tres grupos empresarios que se quedan con todo, y por los efectos de la privatización de casi todos los aspectos de la vida, a un modelo basado en el trabajo real, en la economía de la colaboración y en la redistribución de la renta urbana y el territorio.

Tenemos que empezar a discutir por qué los sectores más ricos se quedan con las mejores zonas de la ciudad y al resto nos toca vivir donde y como podamos, sin disfrutar y acceder, o hacerlo como un intruso, a todos los servicios y ventajas de los que tiene el derecho a la ciudad como bien de lujo. Eso puede cambiar y tenemos un proyecto revolucionario y viable para hacerlo. Porque Ciudad Futura no se queda sólo en el diagnóstico, la denuncia, la queja y el lamento estéril. Ya sabemos que las cosas están mal, por eso hay que proponer y hacer proyectos que transformen estructuralmente nuestra vida aquí y ahora. El proyecto de Inmobiliaria Pública es la llave para cambiar de raíz el modelo Rosario y construir hoy una ciudad que se parezca más a nuestros sueños. Desde allí abordaremos todos los temas estructurales como por ejemplo la vivienda, el transporte o el trabajo, porque no hay mejor política que la política desde el territorio, desde donde vivimos. El resto es marketing y administración de la injusticia.

Toniolli: Tres de los problemas que afrontamos los rosarinos, que son resultado del modelo de ciudad vigente, son: un sistema de transporte público expulsivo que deja a pie a un gran número de rosarinos; un modelo económico y productivo local, fundado casi exclusivamente en los servicios y un poco menos en el turismo, en el que la industria y las pymes ocupan un lugar muy subalterno; y un modelo de planificación y desarrollo urbano gestionado por un puñado de ganadores que son los grandes desarrolladores inmobiliarios. Frente a estos temas, que entre otros generalmente están en contra de los intereses de las mayorías populares y de sus posibilidades de acceder, por ejemplo, a la tierra y a una vivienda digna, sostenemos que hay que aplicar políticas contrapuestas, fundadas en la regulación del Estado municipal en favor de quienes necesitan de su intervención para alcanzar una vida digna.

Lepratti: La temática que más nos preocupa es la protección de la niñez y la juventud. Por ello en primer lugar buscaremos la declaración de emergencia en materia de niñez y juventud, para el desarrollo eficaz de políticas públicas para la promoción y protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes.

toniolli

Además, haremos hincapié en impulsar cambios en el sistema de transporte; intentaremos promover un sistema completamente controlado por el Estado, cuyo financiamiento se complementará con la creación de un Fondo de Transporte basado en la imposición de impuestos a sectores económicos poderosos.

Por otro lado, creemos que para construir una ciudad más justa y equitativa, el Estado debe garantizar el derecho a la vivienda digna y en este sentido fomentaremos la constitución de mesas de urbanización con la participación de los habitantes de los barrios, escuchando sus propuestas para la generación de planes de refacción y mejoramiento de viviendas, además de la universalización del acceso a los servicios públicos esenciales.

También propondremos la implementación de un servicio público de alquileres, el cual pueda generar medidas que regulen el mercado de inmuebles en la ciudad. Y lucharemos desde el Concejo para que se haga efectivo el presupuesto, designado desde que se declaró la emergencia por violencia de género en 2012, para poner en marcha políticas de género reales y efectivas, como fuertes campañas contra la violencia y mejorar los dispositivos para el acompañamiento a las víctimas de violencia desde el momento de la denuncia. Estimo que abordar estas problemáticas desde nuevas perspectivas, sin duda permitirá mejorar la realidad cotidiana de miles de mujeres, jóvenes, niños y niñas rosarinas.

¿Por qué la población los votó?

Estévez: Creo que la población no voto a mi persona individualmente, sino a un proyecto político que es el del Frente Progresista Cívico y Social que sintetiza la identidad de 8 partidos políticos. El Frente demostró que se puede transformar la realidad haciendo hincapié en las coincidencias y en los consensos como lo venimos haciendo en la ciudad de Rosario y en la provincia de Santa Fe. Fui parte de una lista donde se conjugó experiencia y juventud y por ello representó fielmente la rica heterogeneidad del Frente Progresista.

Chumpitaz: Fueron muchos los que confiaron con su voto en nuestra propuesta y en nuestras ideas. Son más de 110 mil rosarinos a los que representaremos en el Concejo los próximos cuatro años. Seguramente cada uno tendrá sus motivos particulares y específicos, pero en términos generales considero que este sector de la población que nos acompaña ha visto en este espacio gente comprometida, capacitada y con ideas muy claras.

lepratti

Nuestro equipo es interdisciplinario, y en tal sentido, damos respuesta a los ciudadanos que necesitan soluciones integrales a sus problemas. En términos personales, me preparé y me capacité durante toda mi vida para afrontar un desafío de esta envergadura. Tampoco olvidé nutrir la relación emotiva y el contacto uno a uno, escuchando vecino por vecino, visitando absolutamente todos los barrios de la ciudad y compartiendo historias realmente impresionantes y fascinantes. Desde muy joven me gusta emprender en innumerables cuestiones y tomar riesgos, es probable que los rosarinos percibieron que para mí este desafío de ingresar a la política sea uno de los más importantes de mi vida. Considero que trabajar por el bien colectivo es el mejor aporte que podemos hacer a la humanidad.

Monteverde: No me votaron a mí, votaron un proyecto. Votaron a Ciudad Futura porque encontraron un proyecto para volver a creer en la política en la ciudad. Los rosarinos nos habíamos acostumbrado a que no había una alternativa al Socialismo, por un lado, y a que la política era asunto sólo de los políticos, por otro. Y Ciudad Futura mostró que no necesariamente esas cosas tienen que ser así, que es posible otra forma y que además se puede ganar. También mostró que la democracia se basa en la convicción de que en la gente común hay posibilidades fuera de lo común. Y Ciudad Futura es eso, es gente común haciendo cosas fuera de lo común. Además, nosotros no somos parte de la corporación política y logramos llegar hasta acá sin deberle nada a nadie. Eso se vio, se valoró y tiene una potencia increíble porque no tiene techo ni ataduras. Eso es la autonomía de un proyecto político y es fundamental para poder cambiar todo lo que decimos que hay que cambiar. Nosotros hablamos un lenguaje común y logramos bajar a la práctica, proyectos concretos de los debates ideológicos más elevados. Y para cada aspecto del sistema que impugnamos, tenemos un proyecto de escala andando que muestra que es posible hacerlo de otra forma y que además funciona mejor. Para nosotros eso vale mucho porque es mostrar aquí y ahora como es esa sociedad que queremos para mañana. No es una promesa a futuro como suele ser en la política tradicional, no es sólo un discurso o una persona en la que tengamos que creer y confiar. El nuestro es un proyecto político que habla claro y muestra con hechos lo que sostiene en el discurso. Porque mejor que decir, es hacer y si además lo hacés ya desde antes de ser gobierno, es doblemente bueno.

Toniolli: Una parte de los rosarinos que nos acompañaron con el voto lo hicieron porque nos identifican con un proyecto político, el del peronismo y el del Frente Para la Victoria, que viene conduciendo los destinos del país desde el año 2003 a la fecha, en base a un modelo de desarrollo nacional, industrialista, generador de empleo y reparador de derechos conculcados durante décadas de políticas neoliberales. Seguramente algunos otros votantes nos acompañaron, más allá de su identificación partidaria, porque nos referencian a todos los que integramos la lista con el combate a distintos disvalores del modelo de ciudad vigente, no sólo discursivamente sino en nuestra militancia cotidiana o incluso en nuestra labor legislativa actual.

Lepratti: El Frente Social y Popular es una fuerza nueva, un frente con una composición diversa que por ende tiene una representatividad generada en distintos espacios militantes y en los sectores populares.

Celeste Lepratti

Es asimismo la expresión de los movimientos y las organizaciones sociales que vienen desarrollando diversos trabajos de base en la ciudad. Es una izquierda que siempre denunciará las inmensas injusticias que vive nuestro pueblo pero que hace años trabaja por generar nuevos caminos. Creo que los que han depositado su confianza en este nuevo espacio, que carece de los vicios de la vieja política, es la ciudadanía que está buscando nuevas opciones para que los problemas más acuciantes puedan resolverse desde otras perspectivas.

 

¿Qué piensan del cuerpo que van a integrar? Y si así lo consideran, ¿tienen pensada alguna reforma que podría permitir ampliar la representatividad que el mismo tiene ante la comunidad?

Estévez: Como concejales tendremos la responsabilidad de debatir y poner en agenda los principales temas de la ciudadanía, siempre con la voluntad de llegar a una síntesis que nos permita resolver esos temas. En los últimos años se vio al Concejo como un ámbito de confrontación y creo que eso aleja a los rosarinos del debate responsable y profundo de los problemas que tiene la ciudad. Veo con optimismo la incorporación al Concejo después del 10 de diciembre, a nuevas expresiones políticas y a nuevos concejales. Sin duda, esta renovación dará al Concejo un nuevo aire y ello seguramente hará que trabajemos en la concreción de acuerdos que nos lleven a superar los problemas de la actualidad.

Chumpitaz: El Concejo de Rosario, como uno de los dos órganos de gobierno, me parece tan importante como el Ejecutivo municipal. Si ambos estamentos gubernamentales logran amalgamar las necesidades de los ciudadanos con las soluciones para esos problemas, es probable que la calidad de vida de los rosarinos mejore exponencialmente.

Chumpitaz

Por momentos se dice que será muy fragmentado, prefiero verlo de manera positiva y entender que será mucho más diverso, entendiendo esto como una gran oportunidad para intercambiar ideas, opiniones e ideologías, para en definitiva buscar caminos similares que lleven a buen puerto.

En ocasiones, las mezquindades políticas pueden derivar en medidas y decisiones erróneas, no encontrando soluciones prácticas a los problemas de la gente. Mi deseo es que el Concejo pueda centrarse en soluciones concretas para los vecinos, olvidando los egos políticos para los temas trascendentales. Desde ya que me gustaría estudiar, profundizar y debatir las posibilidades de incrementar la representatividad en el Concejo, pero no cuantitativamente sino cualitativamente en términos territoriales y sectoriales, de manera que todos los barrios puedan tener su representante de alguna u otra forma. Y del mismo modo, lo tengan las distintas vertientes sectoriales como la sindical, la empresaria, la cultural, la educativa o las organizaciones no gubernamentales, siempre respetando la metodología de poder hacer y desarrollar la política dentro de los partidos políticos. Las exigencias de los ciudadanos han cambiado respecto a otras épocas, hoy la representatividad genuina es un tema muy sensible que merece ser discutido en el ámbito y tiempo correcto.

Monteverde: Pienso que costó mucho conquistar y sostener esta democracia, pero que muchas veces termina siendo una democracia formal y procedimental y las verdaderas decisiones no la toman los funcionarios que fueron electos sino las corporaciones económicas  a las que no votó nadie. Eso en Rosario se nota y mucho. Por eso la principal tarea es autonomizar a la política de los poderes fácticos.

chumpitaz

Pero también hay que generar una renovación político-institucional, porque no toda política es buena, y menos cuando se vuelve también una corporación donde primero se evalúa la conveniencia y después la convicción. En el Concejo, como en todo ámbito de la política realmente existente hay mucho de eso. Por eso, transparentar lo que pasa en el Concejo y que la sociedad se entere y forme parte del debate es central. No sé si el problema es de representatividad o de forma de hacer política. Para nosotros las posibilidades de cambio no radican en la gestión legislativa exitosa de un concejal, o de tres en este caso, sino en el ida y vuelta entre lo que se genera desde adentro y la organización de la sociedad afuera.

Los cambios estructurales verdaderos y por los que vale la pena dar batalla, nunca se dan sólo desde arriba, desde la institución. Porque lo que se construye desde arriba se tumba desde arriba. En cambio, si una ordenanza o una ley está debatida, elaborada y militada por grandes sectores de la población, eso será una conquista que quedará para la historia. Por eso nuestro esfuerzo estará centrado en generar esos mecanismos. Tenemos muchas propuestas para una reforma política, pero la clave está en la forma, en el método, en la lógica. Por eso insistimos en que el desafió es construir una nueva mayoría social.

Toniolli: Creo que es un cuerpo que ha tenido una baja consideración por parte de los últimos ejecutivos y al que le cuesta desmarcarse de ese ninguneo. Sostengo que las últimas reformas, que han permitido recorrer el camino inverso a la Ley Borgonovo, ampliando la cantidad de concejales, van progresivamente enriqueciendo el cuerpo. A eso habría que agregarle, en algún momento, algún mecanismo que permita la representación territorial o barrial de concejales, en un sistema mixto.

Lepratti: Nosotros venimos de los barrios y trabajamos en conexión con las organizaciones sociales que problematizan distintas temáticas. La mejor manera de ampliar la representatividad es un trabajo en conjunto con los vecinos de la ciudad y las organizaciones sociales, para que desde el Concejo puedan reflejarse las verdaderas demandas de los ciudadanos y podamos impulsar una construcción colectiva de las soluciones.

Cuando finalicen sus gestiones considerarán que cumplieron los objetivos que hoy se plantean si lograron…

Estévez: Si logramos poner en agenda y representar fielmente los problemas de la gente llegando a acuerdos que nos permitan avanzar, sin dudas habremos cumplido con nuestro objetivo como concejales.

Enrique Estevez

Chumpitaz: Soy de los que creen y confían en la importancia del camino recorrido en busca de los objetivos planteados. Entiendo que la política es la mejor herramienta para llevar adelante la democracia y establecer las normas de convivencia de una sociedad organizada. Es la principal herramienta de transformación para el beneficio colectivo. Pero también debemos comprender que no se pueden conseguir resultados individuales en problemas compartidos, ni ostentar la mala costumbre de obtener mucho habiendo entregado poco, y mucho menos, ser presos del ansia de recompensa inmediata. Mi objetivo es bien claro: trabajar por una sociedad más justa e inclusiva, entendiendo que para ello todos debemos aportar nuestro pequeño granito de arena. Como reza la frase de la Madre Teresa de Calcuta: “A veces pensamos que lo que hacemos es tan solo una gota de agua en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota”. Si somos justos con los amigos y con los adversarios, si somos valientes a la hora de tomar decisiones de impacto colectivo, y si somos leales a nuestros principios y a nuestra gente, seguramente habremos cumplido con nuestros objetivos y sólo de esta manera daremos bienvenida al futuro más esperanzador que hayamos imaginado. Trabajaré por los rosarinos que me votaron y por la ciudadanía en general, siento una obligación moral con mi ciudad, con mi familia y con mi gente, entendiendo que este transitar se ha convertido para mí en un desafío realmente estimulante y formativo.

Monteverde: Conformar esa nueva mayoría social que desborde a los partidos hoy existentes y que instale otra forma de construcción y una nueva cultura política con protagonismo de cada uno de los territorios de la ciudad. Con gente común, haciendo cosas fuera de lo común, por todos lados. Construir una nueva mayoría social es consolidar una masa crítica que sea motor y garante de los cambios necesarios. Que protagonice los debates, que empuje las decisiones y  que custodie los avances.

Toniolli: Colaborar desde la producción y el trabajo, con el nacimiento de una alternativa política que encuadrada en el proyecto nacional, construya y convoque a los rosarinos a levantar desde el Ejecutivo una ciudad que no expulse, que no genere guetos y que integre a sus hijos que hoy están amenazados por la creciente violencia urbana y por un Estado local que lejos de morigerarla, la alimenta.

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Lepratti: Si logramos que haya políticas de niñez y protección a las mujeres víctimas de violencia de género que permitan abordar realmente estas problemáticas habremos logrado nuestros objetivos. Si conseguimos llevar adelante éstos y otros proyectos que surjan con los vecinos y con las organizaciones sociales, sentiré que se hizo un trabajo en donde la banca del Concejo estuvo a disposición de la gente.

¿Qué quisieran ser desde el 10 de diciembre de 2019?

Estévez: Seguiré sin dudas participando en política, en el seno de este gran proyecto político que es el Partido Socialista, integrante del Frente Progresista Cívico y Social.

Chumpitaz: Verdaderamente al día de hoy no pienso demasiado en esa fecha. Son muchas las oportunidades y posibilidades de trabajar junto a los vecinos para solucionar problemas que se irán presentando, y pensar a cuatro años sería sacar el foco de lo realmente necesario. Cuatro años es una eternidad en términos individuales y políticos, todo puede suceder en ese lapso, pero sí estoy convencido de que este tiempo me encontrará construyendo y aportando ladrillo tras ladrillo para que mi espacio político, el PRO, pueda gobernar la ciudad en 2019. En nuestro equipo hay mucha gente preparada para ese desafío y sin lugar a dudas nuestro crecimiento regará y aportará al desarrollo de nuestra ciudad, de nuestra provincia y también de la República Argentina. Nuestro partido es muy joven, tiene muchas posibilidades de convertirse en uno de los actores principales del cambio y de la transformación socio-cultural que nos permitirá evolucionar como sociedad y vivir cada día un poquito mejor.

Monteverde: No tengo ninguna duda que el 10 de diciembre de 2019 estaremos en el Concejo colocándole la banda de intendente o intendenta a uno de los nuestros. Y si la banda de intendente no existe, la crearemos.

Toniolli

Pero sin duda, Ciudad Futura llegó para quedarse, para ganar y para cambiar todo lo que deba ser cambiado. Por eso ese día, asumirá en la ciudad de Rosario el primer gobierno del socialismo del Siglo XXI en Argentina. Hay condiciones para eso, hay esperanza. Lo más difícil ya pasó y ahora sólo hay que trabajar y estar a la altura de la historia y de los sueños.

Toniolli: Parte del proyecto que va a seguir transformando la Patria.

Lepratti: Quisiera finalizar mi mandato sabiendo que pude aportar para mejorar la vida cotidiana de niños, niñas,  jóvenes, mujeres y trabajadores rosarinos. Quisiera seguir siendo lo que soy ahora, una persona que lucha junto a muchos otros por un mundo más justo.