Por Karina Micheletto para Página 12

«Da por descontado que soy ultra kirchnerista”, sintetiza su lugar en el mundo Pablo Zurro, el intendente de Pehuajó, apenas comenzada la entrevista telefónica, cuando se indaga por su procedencia y por intervenciones que se volvieron virales a nivel nacional. Hace un par de años, por ejemplo, cuando dio por terminada una entrevista mandando al aire a un lugar non sancto a Eduardo Feinmann, tras escuchar que se refería a Cristina Kirchner como “la jefa de la banda”. O más recientemente, cuando grabó un video en el que arengaba contra el reciente lock out de los grandes productores de maíz e instaba a los intendentes “de la Pampa profunda” a “no dejarse correr por dos tapitas de Clarín y una tapita de La Nación”. Es una expresión que le gusta, la repetirá a lo largo de la entrevista. «Los medios hegemónicos hacen su tarea y ayudan a que la gente se desclase, que hable por boca de otros, si no mire lo que pasa acá en el campo», dirá.

Zurro está al frente del partido de Pehuajó desde 2007; fue reelecto tres veces. Se enorgullece de haber «resistido casi en soledad acá en la zona a Macri y a Vidal», para quienes no se ahorra adjetivos. “Pehuajó fue el municipio que menos fondos recibió de la señora gobernadora impresentable Vidal. Me querían hacer callar, empezaron una guerra contra Pehuajó. Ritondo me sacó setenta policías de la comunal. Hay dos intendentes que nunca nos reunimos con Vidal: Mario Secco y yo. No fui partícipe de los que cogobernaron con gente que hoy tendría que estar presa, y estoy orgulloso”, se presenta.

«Acá pusieron un candidato que Vidal bajó en helicóptero, armaron una peña de Boca que venía este otro delincuente, Angelici. Todos me decían: la perdés. Y así y todo sacamos el 58% con el Frente para Todos en Pehuajó», repasa. El recuento final fue en rigor algo menor (57,23% de los votos), pero tan contundente como los resultados anteriores: 49% en 2007, 69 % en 2011.

En sus redes sociales publica intensa actividad en la que se jacta de «estar en todo», desde recuperar una pata con huevos robada del lago del Parque San Martín (por la que pidió especialmente en una conferencia de prensa), hasta los avances de un complejo ambiental que es modélico en la gestión de residuos, y que reemplazó el basural a cielo abierto. Por una denuncia por irregularidades en el programa provincial que lo creó, lo procesó Claudio Bonadio, junto a decenas de intendentes. En su momento también contestó al fallecido juez, fiel a su estilo, con un video en las redes sociales, donde mostró toda la obra.

Ricos y famosos

Zurro dice que desde que está él «Pehuajó ya no es de ricos y famosos, es un Pehuajó para todos y todas». La referencia tiene que ver con la historial local: dentro del partido hay estancias de miles de hectáreas y apellidos ilustres, como los Blaquier, Naón, Reynolds, y otros patricios más recientes como Mariano Grondona.

«Si tengo alguna duda, vuelvo a Néstor: ‘un país para todos’. Y mí líder se llama Cristina Fernández de Kirchner», repite Zurro, y se enorgullece de ser socio fundador del Instituto Patria, “uno de los siete que no nos fuimos después de lo de López”. “Ahora saltaron las escuchas, está la causa en Lomas de Zamora. Me espió Alex Campbell, me espió Ritondo, me armó causas Bonadío. Mi certificado de honestidad me lo dio Cambiemos”.

Cuenta que su militancia peronista comenzó en el secundario y luego en La Plata, en la universidad, donde estudiaba abogacía, «pero tuve que dejar de estudiar y rajar porque me buscaban, compartía departamento con el Gaucho Garín» (el recordado militante del peronismo revolucionario y delegado gremial en Propulsora Siderúrgica, hoy desaparecido). Trabajó en las inferiores de un club Pehuajó, fue jefe de servicios en la municipalidad en 2003 hasta el 2005, candidato a concejal en 2005, intendente en 2007.

«Pehuajó tiene 453 mil hectáreas y 3 mil kilómetros de caminos rurales», dice Zurro en el video, y repite en la entrevista. «Mientras todos cerraban, a los grandes productores el Estado les aseguró la conectividad, como corresponde, y ellos pudieron seguir negociando durante toda la pandemia. Me pareció hasta morboso, asqueroso, lo que hicieron con lo del maíz», se enoja.

«Les dolió que les dijera que ponen la banderita argentina en las camionetas 0 kilómetro, y después van a vender soja en negro. Y aparte son obscenos. Porque la medida de Alberto era mínima. Es como si vos tenés 48 tortas, ves que el de al lado no tiene ninguna, y vos pedís una torta más. No tienen límite».

–¿Qué lo llevó a grabar ese video que se hizo viral?

–Ya venía de 2008 con mucha bronca, con las mentiras no del campo, de un sector del campo, de la Sociedad Rural y de los poderes concentrados. No puede ser que el Presidente saque una medida por tres meses, que pedía no exportar maíz por una razón lógica: el maíz se le da a las vacas, a los chanchos, a los pollos, y esto hacía que aumente el precio de la canasta alimentaria. Y perjudicaba a los chacareros también. Estos mentirosos que ya en 2008 se apropiaron del Grito de Alcorta –que no tienen ni idea qué es, porque era de los que no tenían, no de los que tenían–, quisieron empezar otra vez con un piquete. Y me pareció que como intendente del interior tenía que marcar postura. 

–¿Y qué le pareció la decisión posterior del Gobierno, de volver para atrás con la prohibición?

–¿Usted me quiere decir como me dijeron, quedaste en orsai por lo que hizo el gobierno? Lo que hizo el Gobierno Nacional, es lo que hizo el Gobierno Nacional. A mí no me corresponde juzgarlo, ¿cómo le voy a decir al Presidente lo que tiene que hacer? Marqué una postura ideológica y les pedí a los intendentes que me acompañen. Lo raro es que muchos intendentes me llaman para decirme: qué bien que estuviste. Pero no salen a decirlo. Porque le tienen miedo a dos tapitas de Clarín y una tapita de La Nación.

–Le reformulo la pregunta entonces: ¿Qué medida reclama para su zona, pensando en el agro?

–Más distribución de la riqueza, más potenciar a los pequeños, más poblar el campo, créditos blandos para los pequeños productores, apuesta a pequeña escala de cerdos, conejos. Todo lo que se pueda volcar a nuestra zona para que no sea todo soja, porque eso beneficia a unos pocos. Y tiene que haber a nivel nacional un control de granos en la Argentina. Tenemos que volver a un control de granos desde el Estado. Y que llore el que tenga que llorar.

–Más que llorar se van a querer alzar en armas. No parece viable hoy.

–Pero así terminamos después, como con Vicentin: los grandes terratenientes defendiendo una estafa, y ahora están viendo que no le pagó a nadie. Otra vez, como los medios hegemónicos manejan la información de este país, no se cuenta el post Vicentin. Esos sinvergüenzas que se robaron con Macri 249 millones de dólares, que también son míos y tuyos, porque eran del Banco Central, no le pagaron a nadie. Nos llevaron a discutir la propiedad privada. Y en realidad lo que tendríamos que haber discutido era la estafa.

–¿Y por qué cree que en general los chacareros se suman al discurso de los grandes productores, como si tuviesen las mismas realidades y los mismos intereses?

–Porque se desclasan. Los gorilas, los pool de siembra, empezaron a alquilarle al chacarero. Eso benefició a algunos, pero perjudicó a muchísimos más. Despoblaron el campo. En Pehuajó hay muchísimos ejemplos: Blanco Villegas, estancia San Juan, 11 mil hectáreas en Guanaco, a 29 kilómetros de Pehuajó: 5 empleados. Los Blaquier, el grupo del Ingenio Ledesma, también tiene miles de hectáreas por acá, por la zona de Magdala. Enterraron los puestos (los lugares alejados del casco de estancia donde viven los peones).

–¿Cómo que los enterraron?

–Así, literalmente. Fueron con una topadora, hicieron un super pozo, y los enterraron, para que no viva gente. Los invito a verlo.

–¿Esa gente tributa en el partido?

–Solo por caminos rurales. Como sociedad tributan en la ciudad de Buenos Aires, donde están localizadas. Así es en el 80% de los casos de estas sociedades. Eso es algo para sumar al debate cuando lloran porque Alberto les saca un puntito de coparticipación. Este es un país muy poco federal. Ese sector de la Rural, cuando chapea dice: nosotros tenemos para dar alimento a 400 millones de personas. ¿Y no le podemos dar a 42? Algo mal hay. La distribución de la riqueza está mal.

–¿Qué se hace con estos desclasados? Porque son sus vecinos, sus votantes. Hay un discurso que penetra y guía el pensamiento y las acciones.

–Mire, yo con mi discurso gané cuatro veces. ¿Qué se hace? Militar, trabajar, mostrarle a la gente cuál es nuestra realidad, que no se guíen por las tapitas, que vivan su propia vida. El ejemplo a seguir son Néstor y Cristina, sin ella no tendríamos este gobierno. Cristina es el reaseguro ideológico de la Argentina.

–¿Se siente acompañado en esta postura por los intendentes de su zona?

–Yo me siento acompañado por la gente de Pehuajó, los intendentes pueden ir y venir. En la cuarta sección electoral somos cinco del Frente para Todos; los Cambiemos de la zona gobernaron con Vidal y ahora se sientan a upa de Axel. En esta zona, como en todo el país, el único sector que se benefició con el macrismo fue el ligado a la timba financiera. A los pequeños productores les fue mal. ¡Macri llegó a importar cerdos de Noruega! Empecemos a pensar otro campo, más poblado y más diverso. Que es ponerse a pensar otro país.