El juez federal Daniel Rafecas volvió a desmentir la denuncia del ex fiscal Alberto Nisman contra Cristina Kirchner, y a propósito de la solicitada en su contra apuntó que «algunos sectores del pensamiento político» deben haber «evaluado que el cambio de signo político en el Gobierno abría una oportunidad para volver a la carga con esta iniciativa», rechazada en varias instancias judiciales.

Pese a los intentos por forzar su apartamiento de la causa, cristalizados en una solicitada en su contra firmada por numerosas personalidades políticas, judiciales, económicas y mediáticas, el magistrado insistió en que la denuncia del fiscal fallecido era una investigación «sin delito y sin pruebas».

«Está claro es que se da en un contexto más amplio, de una serie de iniciativas y de estrategias políticas, mediáticas y judiciales, destinadas a la apertura de esta denuncia a partir del cambio de gobierno. Evidentemente en algunos sectores de pensamiento político, no sé si local o internacional, se ha evaluado que el cambio de signo político en el gobierno abría una oportunidad para volver a la carga con esta iniciativa», reflexionó Rafecas en una entrevista publicada este domingo en el diario Página/12.

Al defenderse de las críticas, Rafecas interpeló a la «clase política» en general para que se interrogue si le parece correcto reabrir una investigación «sin delito y sin pruebas», y advirtió que en este caso la «estrategia» judicial y mediática apunta a Cristina Kirchner y Héctor Timerman, «pero el día de mañana podría ser el gobierno de Mauricio Macri o María Eugenia Vidal».

Me pregunto cuál es la postura de la clase política frente a una estrategia de sectores que pretenden abrir una investigación en estas condiciones: sin delito y sin pruebas, si no ven que si esto ocurre nadie está a salvo. En este caso es Cristina Fernández de Kirchner con Héctor Timerman, pero el día de mañana podría ser el gobierno de Mauricio Macri o María Eugenia Vidal o el gobierno de quien fuere», recalcó.

Alertó, en este sentido, que si se le da calce a una denuncia como la de Nisman «nadie va a estar a salvo de que operaciones políticas y mediáticas terminen siendo objeto de una investigación penal sin delito y sin prueba».

Recordó que la posición argentina, reflejada en una nota firmada por el entonces canciller Héctor Timerman el 15 de febrero de 2013, un mes después de la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán, era a favor de mantener las alertas rojas de Interpol sobre los sospechosos de haber perpetrado el atentado contra la AMIA, y afirmó que esa es una prueba de desmiente la hipótesis del delito.

«La pregunta es cómo hace un fiscal que quiere sostener la hipótesis de que estaban conspirando para dar de baja las notificaciones rojas frente a la claridad y contundencia de esta nota. ¿Cuántas veces está valorada, criticada esta carta en las 281 páginas de la denuncia? ¿Cómo hace Nisman para revertir esta carta? No lo hace. Esa carta está omitida, está analizada cero veces», puntualizó Rafecas.

Además, reiteró, en alusión al Memorándum con Irán, que «no había un delito que se hubiera cometido» y que tampoco «lo iba a haber en el futuro» dado que la Cámara Federal ya lo había declarado «inconstitucional», por lo que el tratado nunca iba a ponerse en vigor.

«La inconstitucionalidad quedó firme, con lo cual lejos de ser un argumento para abrir la causa como plantea la DAIA, es un argumento a favor de la ratificación de la inexistencia del delito», enfatizó, y acotó, al respecto, que «para que el tratado entrara en vigor faltaban varios pasos que nunca se dieron».

Por otra parte, Rafecas rechazó la versión de que su decisión de desestimar la denuncia de Nisman estaba motivada por una supuesta «afinidad política» con el kirchnerismo, y recordó que fue objeto de una «persecución feroz» del «sector del Frente para la Victoria que controlaba el Consejo» de la Magistratura cuando se dedicó a investigar en 2012 la participación del entonces vicepresidente Amado Boudou en la apropiación de la empresa Calcográfica Ciccone.

«La verdad es que hay que hacer un esfuerzo intelectual muy fuerte y suprimir los dos años de acoso que sufrí de ese sector del Frente para la Victoria», remarcó.

Por último, Rafecas agradeció las muestras de solidaridad que le transmitieron referentes de la cultura, de la ciencia, de la Justicia y de la política como réplica a la solicitada en su contra.
«Estamos tratando de completar las adhesiones para hacerlas circular. Sería deseable que frene la embestida», afirmó el juez, que precisó que algunos de los actores de la política que se solidarizaron con él fueron José Luis Gioja, Felipe Solá, Alberto Fernández y Gustavo Vera.