El presidente Mauricio Macri afirmó anoche que ve «bien» una solución con los holdouts y enfatizó que «resolver ese tema es el principio para crecer» y servirá a su declarado objetivo de llegar a la pobreza cero al fin de su mandato.

Entrevistado por TN, Macri sostuvo que «hemos entendido la gravedad de lo que estábamos viviendo» y ejemplificó «una inflación de 700 por ciento acumulada» y «aislamiento del mundo y falta de relaciones comerciales agravada por estar en default».

«Un país que está fuera del sistema mundial no puede crecer», graficó el jefe de Estado.

En cuanto a la solución de la deuda con los fondos buitre, dijo que «es una puerta, que si la manejamos bien vamos a crecer para llevar a Argentina hacia el objetivo de pobreza cero y a combatir el narcotráfico y unir a los argentinos».

El Presidente criticó a la anterior porque «al Estado se sumó militancia política en vez de gente con concurso» y analizó que ese «no es un país con futuro».

Por eso, insistió en que «el primer paso es resolver el tema de los holdouts» y respecto de la negociación que tuvo a cargo el ministro de Economía, Alfonso Prat Gay, consideró que «el mundo entero reconoce que el equipo la manejó muy bien dado la situación perdidosa» en que se halla el país, de «extrema fragilidad».

En ese plano, Macri agradeció «el apoyo de los principales países del mundo» que valoraron el «ámbito de negociación duro».

Agregó que ahora «se da una posibilidad de tener un acuerdo razonable antes del 14 de abril». Al respecto, reiteró que eso «es la sensatez, el futuro».

Asimismo, contó que la semana pasada al recorrer la sede del Invap en Bariloche los científicos le señalaron que «están condicionados a no poder exportar e importar porque estamos fuera del sistema hasta que no se resuelva el default».

En cuanto al monto del acuerdo, dijo que estará «lejos de lo que nos hubiese costado hace tres años» y volvió a criticar la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, quien si hubiese solucionado el tema «nos hubiese costado mucho menos».

Pero, contrapuso, «el Gobierno anterior eligió no pagar» y ahora se debe pagar «lo que estaba contabilizado por economía, que es al monto que hemos logrado llegar después de la negociación».

En cuanto al próximo paso si hay acuerdo con los fondos buitres, Macri explicó: «Me imagino una economía ordenado con un Gobierno que dice la verdad, porque no hay otra manera» de llevar las cosas.

En esa línea, sostuvo que «una sociedad se mueve con un elemento invisible pero que si existe y que dinamiza todo, que es la confianza y que es lo que destruyó el relato kirchnerista».

El jefe de Estado llamó a «aceptar la brecha enorme de la Argentina con ese relato no para decir qué desastre sino lo que podemos mejorar».

«Pobreza cero no significad más planes, significad más trabajo», subrayó, y apuntó que «esa va a ser la obsesión de este Gobierno en los próximos años».

Además, el Presidente exhortó a «mejorar la educación para que haya trabajo de calidad» y aseguró que el país «va a ir saliendo de la inflación hacia un proceso de inversión que ya empezó en el campo con el éxito de Expoagro», la feria privada del campo.

En ese aspecto, dijo que lo de Expoagro se pudo hacer «al fijar las reglas claras, que es lo mismo que les prometimos hace un año» y dijo que les pidió a los empresarios de ese sector que ahora «produzcan más, que le agreguen valor» a la cadena de producción.

En ese plano, manifestó que ahora se debe venir la «etapa de explosión en el volumen, de más cereales, pero lo que necesitamos es el valor agregado, y eso va a significar trabajo».

«Tenemos que ir obsesivamente en esa dirección y eso es confianza», enfatizó el jefe de Estado.

En cuanto a los aumentos en la tarifa de electricidad, Macri expuso que «le tengo que decir la verdad a la gente, no puedo mentirles y decirles que hay energía cuando no hay» y criticó «este proceso de no invertir que destruyó el empleo, y encima con corrupción» de la anterior gestión.

«Mi único sueño es ayudar a crecer y eso significa un camino de educación», dijo en otro tramo de la entrevista y analizó que «el anterior Gobierno ocultó el desempleo y aumento el empleo público».

Macri insistió en que «tenemos que confiar en nuestras capacidades» y pidió «no comparar con lo que fuimos en algún momento» sino con «todo lo que somos capaces de hacer».

Respecto de la criticas del ex presidente de la UCR, Ernesto Sanz, a los empresarios -«hay algunos que se merecen un Guillermo Moreno (el ex secretario de Comercio), el jefe de Estado sostuvo: «Yo lo entiendo a Ernesto, lo respeto y es uno de los dirigentes más lúcidos. El se enoja como me enojo yo también. No se sabe cuánto valen las cosas hoy en Argentina, nadie sabe ni cuatro precios, y ahí están siempre los vivos, ese no es camino que nos va a llevar a crecer. Basta de ese atajo, pero el que tiene que dar el ejemplo es el Gobierno con la verdad«.

El Presidente hizo hincapié en que «no se puede negar la pobreza» y puntualizó que «todos tenemos que recuperar juntos el valor de la palabra, eso es lo que Argentina tiene en su raíz».

Respecto del empresario Cristóbal López, aseguró que «vamos a hacer todas las causas y usar todas las herramientas para cobrar esa deuda» de 8.000 millones de pesos.

«Como Gobierno mi tarea es facilitarles a los empresarios su trabajo diario» y criticó nuevamente la anterior gestión por tener «cinco tipos de cambios, las restricciones a la importación y la falta de caminos y energía», entre otros tópicos.

«Quiero ayudar a aquel que no tiene trabajo, quiero ayudar a los que están más sumergidos», subrayó el jefe de Estado.

No obstante, aclaró que «la contraprestación es que los empresarios se esfuercen y cumplan las leyes, paguen impuestos y las cargas y si no que vayan todos presos».

«López tiene que explicar por qué retuvo 8 mil millones de pesos y encima más, jugar a los medios de comunicación, eso es disparatado e inaceptable», disparó.

Además, en esa línea, sostuvo que «no se puede quedar con el dinero público para invertir» porque «está fuera de la ley», al tiempo que dijo que también es «inaceptable la pasividad que es complicidad del Gobierno anterior».

«Todos los que fueron parte van a tener que dar explicaciones, no pueden existir amiguismos de ese tamaño, de esa magnitud. Yo le voy a exigir más a mis amigos que a los que no conozco si es amigo que cumpla más que ninguno», exclamó.

Respecto a la próxima visita del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, el 23 y 24 de marzo, consideró que «confirma esta predisposición de establecer relaciones inteligentes, productivas, en un ámbito de respeto» y recordó las recientes visitas del presidente de Francia, Francois Hollande, y el primer ministro de Italia, Matteo Renzi, en otras.

Macri dijo sobre Obama que siente «un profundo respeto por su liderazgo» y aseveró que «claramente ayudó, desde la generación de opinión favorable hacia nuestra actitud de cerrar el conflicto con los holdouts».

También sostuvo que hay coincidencias en bregar por «libertad del pueblo venezolano» y añadió que Estados Unidos «valoró nuestra posición en defensa de los derechos humanos que están siendo violados» en Venezuela.

El Presidente advirtió asimismo que ambos países comparten «también la lucha en contra del terrorismo y el narcotráfico» y enfatizó que «ambos somos defensores de la democracia y los derechos humanos, y eso hay que cultivarlo todos los días, no declamarlo».

Acerca de los pedidos que hará a Obama, ejemplificó que uno de ellos será «la apertura para los productos argentinos, empezando por los limones».

Sobre la crisis de Brasil, admitió que «nos afecta y es algo sobre lo cual no podemos hacer nada», aunque sostuvo que «tenemos que preocuparnos por mejorar lo que está al alance».

Igualmente, agregó que «seguimos confiando en que Brasil va a volver a la senda del crecimiento».

Consultado sobre la reunión con el Papa Francisco, reiteró que comparten la posición de «unir a los argentinos y de bajar los enconos y los decibeles».

«Hay que encontrar la forma de colaborar y ambos sentimos mucha preocupación por el narcotráfico y la corrupción», apuntó Macri y deslizó que lo vio «con ganas de venir a visitarnos el año que viene» y en relación con la posición a favor o en contra del kirchnerismo, dijo que «hay heridas abiertas muy profundas» y ponderó que en el país «no tenemos los problemas de violencia que tiene el mundo».

Macri reiteró que «la economía está mucho peor del diagnóstico que se hacía y nos llevó a sorprendernos a nosotros mismos» y respecto del narcotráfico, expresó que «hubo un retroceso de la presencia del Estado en todos los barrios marginales del país» y así «nos encontramos con muchos narcotraficantes viviendo en la Argentina».

Al analizar el Congreso, manifestó que «hay un grupo que no logra alejarse de la pérdida de la elección y aceptar este puente de dialogo» que inició su Gobierno.

«Venimos de 12 años en que no nos atendían el teléfono», sostuvo y dijo que recibe a todos los gobernadores porque «yo no tengo todas las respuestas sino que quiero que trabajemos juntos».

Consideró que «en el Congreso se abrió la dinámica del debate, que estaba dormido desde hace 12 años» e insistió en que «estamos en una etapa de fragilidad» pero igualmente «el mundo nos abrió las puertas y tenemos que trabajar con generosidad para garantizar este despegue lento que estamos haciendo y dentro de dos años, dentro de cuatro años, competiremos».

Acerca del líder del Frente Renovador, Sergio Massa, y el gobernador de Salta, Juan Urtubey, analizó que «tienen cualidades, una enorme potencialidad, y casi 15 años menos que yo, esto da una generación, ha habido una renovación».

«En algún plano fue mentira versus verdad pero también fue siglo 20 versus siglo 21», señaló respecto de la última elección, y aseguró que «hay enorme cantidad de dirigentes que tiene que ser parte de ese siglo 21».

Acerca de Massa, dijo que «no» quería «personalizar» su opinión, pero pidió: «Pensemos en el futuro, el futuro es mucho más importante, uno tiene que entender que lo que estamos viviendo es un momento histórico, si tienen una idea superadora tráiganla, la vamos a escuchar, pero hay que hacerlo desde ese lugar, tratando de mejorar«.

Finalmente, Macri pidió «un poder legislativo que vaya tomando volumen en su discusión, un poder judicial que vaya actuando en tiempo y forma» dando respuestas para «ser un país serio» sobre temas como «corrupción, la muerte del fiscal (Alberto) Nisman y el acuerdo con Irán».

«Yo tengo que garantizar esa independencia (con la justicia) no confrontar ni presionar, y si los míos cometen alguna macana debo ser el primero en acompañarlos al juzgado y seré el primero en ponerlo patitas en la calle porque estoy comprometido con la gente».