Roberto Baratta, la mano derecha del ex ministro de Planificación del gobierno kirchnerista, se puso «a disposición» de La Comisión Bicameral de Inteligencia para denunciar la existencia de «una célula», que dice, «estuvo dedicada al seguimiento, espionaje, extorsión y difamación de CFK (Cristina Fernández de Kirchner), ex funcionarios, miembros de organizaciones sociales, sindicalistas y empresarios que no se claudicaron ni mintieron».

El ex funcionario afirmó que David Cohen, el ingeniero que había hecho el primer estudio sobre sobreprecios en la causa de Gas Natural Licuado (GNL), que estuvo en manos de Bonadio y Stornelli, tenía una red de seguimiento persecución y espionaje que está «en el listado de teléfonos con los cuales Cohen se comunicaba».

Baratta sostuvo a través de su cuenta de Twitter, la existencia de «teléfonos fijos y celulares de Estudios de Abogados, entre ellos el de Claudia Balbín, Corach y su hermano, Tonelli».

También de «teléfonos fijos y celulares del Ministerio de Justicia, del de Seguridad, incluyendo algunas fuerzas de seguridad y teléfonos fijos de Comodoro Py» y recordó que «la única pericia fue la de GNL».

De la misma manera denunció la existencia de «teléfonos fijos y celulares de otras dependencias de la Justicia Nacional y de la Provincia de Bs As y teléfonos fijos y celulares del Consejo de la Magistratura y de empresas vinculadas al poder político saliente y que «no hay dudas de que era parte de una Célula de Seguimiento, Espionaje».