El exministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Sain, afirmó este sábado que «la violencia narco que hay en Rosario» continúa a diario porque «enfrente tiene un Estado que hace la vista gorda a parte del propio Estado que participa en el negocio criminal». En ese marco, el actual asesor del ministro Aníbal Fernández contó cómo fue el momento en el que registró que no podía continuar formando parte del equipo del gobernador Omar Perotti y advirtió que el titular de la Casa Gris «desistió de seguir con una estrategia que buscaba investigar estructuras altamente mafiosas».

Sain aseguró que, al comienzo de la gestión del actual gobierno provincial, la estrategia política apuntaba a ir contra un conjunto de estructuras «mafiosas» que están dentro de distintos sectores del Estado santafesino, pero la decisión -indicó- cambió en un momento y lo empujó a presentar su renuncia.

«Cuando fui ministro el gobernador estaba convencido de qué era lo correcto y era ir contra ese conjunto de estructuras. No quedamos ni siquiera a mitad de camino. En el momento en el que habíamos consolidado esa estrategia y estábamos alentando investigaciones que condujeran a derrumbar eso, sabiendo que enfrente teníamos a una estructura extremadamente mafiosa, el gobernador desistió de continuar», expresó el ahora integrante del Ministerio de Seguridad nacional, en una extensa entrevista con el programa Vale Doble de Radio Universidad.

En esa contexto, el extitular de la cartera de seguridad santafesina contó cuál fue la situación que lo llevó a tomar la decisión de abandonar el cargo. «A mi me quedó claro con un hecho que es muy poco conocido: (el gobernador Omar Perotti) no quiso que vaya a la Legislatura», repasó.

«Me había invitado la comisión de Seguridad -continuó- y pedí que sea una actividad pública, que esté la prensa adentro. Yo le venía doblando el brazo a (el legislador de la UCR, Juan Cruz) Cándido y a los diputados socialistas; los venía apretando públicamente preguntándoles por qué no querían que la gente vea lo que íbamos a discutir ahí adentro. En un momento de la semana me llamó el gobernador y me dijo ‘no no, prefiero que no vayas'».

«Me llamó la atención, porque me dispensaba mucha exigencia para que presionara a la oposición y, cuando los tenía a punto caramelo para mostrar que no tenían nada y mostrarles lo que habían dejado ellos en materia de seguridad pública, el gobernador me dijo que no vaya. Ahí me quedó claro que yo no podía continuar en la gestión. Esto no lo conté nunca, lo cuento ahora. En ese momento me quedó claro que hubo un viraje en la cabeza del gobernador hacia otro lado. Creo que las últimas designaciones en el Ministerio de Seguridad marcan para qué lado fue», relató Sain en las declaraciones radiales.

El extitular del ministerio de Seguridad de Santa Fe lamentó estos sucesos y planteó que desalientan el avance de las investigaciones sobre grupos criminales, ya que los miembros de la Policía y los fiscales no encuentran el apoyo político suficiente para enfrentar estructuras de poder.

«Cuando la policía ve esto; cuando los policías de mediana graduación ven esto de que detrás de cada hecho de sangre aparecen siempre autoridades políticas o judiciales, no van a fondo, tampoco los fiscales. Entonces se cuidan en el trabajo y te esclarecen el hecho material del homicidio pero no las tramas que están detrás», apuntó.

Y aseveró: «Los fiscales y los policías no van a fondo con las investigaciones porque saben que aparece alguna estructura de poder. Lo que vimos en los últimos dos años es que esa estructura está bien cerrada, como culo de muñeca, y se defiende como gato panza arriba. Se protegen porque se sabe que en Santa Fe, el día que caiga uno, van a caer todos».

EJEMPLOS

Al momento de dar ejemplos de algunos casos que identifica como «hechos de sangre en los que tirás de la soga y llegás a un palacio judicial o político», el exfuncionario provincial nombró puntualmente dos.

«Uno empezó con la investigación del homicidio de Lucio Maldonado y se terminó en (el senador provincial por el departamento San Lorenzo, Armando) Traferri y en la vicegobernadora (Alejandra Rodenas), y en toda la banda que lo protegía, que fueron condenados por formar parte de la organización de (Esteban Lindor) Alvarado y que fueron cobijados políticamente por Traferri en San Lorenzo y por la vicegobernadora cuando era jueza. Eso se ventiló en el juicio, pero hubo un silencio enorme en la prensa rosarina sobre estas cuestiones. Algunos lo declaramos. De un homicidio se llegó hasta ahí», afirmó Sain.

En el segundo caso nombrado, el exministro de Seguridad provincial repasó: «Se mató (el 11 de enero de 2020) al señor (gerente bancario, Enrique) Encino en el City Center, de manera fortuita, porque un grupo que respondía a Guille Cantero fue a apretar al casino. Se investigó eso y se llegó a la red de juego clandestino más importante de la provincia de Santa Fe y desde ahí se saltó directamente al jefe de los fiscales de Rosario (Patricio Serjal). A partir de allí se llegó al senador Traferri. Hay tantas evidencias para que sea reprochado penalmente, que no está preso únicamente porque tiene la protección de sus colegas corporativos, radicales y peronistas, sino lo estaría».

«Son dos ejemplos de hechos de sangre donde las cosas terminan en las estructuras más altas del poder, porque en Santa Fe el delito de la calle tiene una íntima relación con las estructuras estatales. La violencia narco y criminal que hay en Rosario y Santa Fe, solo se explica porque enfrente tiene un Estado que hace vista gordo a un Estado que participa del negocio criminal. Eso no ocurre en ningún otro lado con la magnitud con la que ocurre en Rosario», acentuó Sain en declaraciones a Radio Universidad.