Dos fiscales de la ciudad de Rosario fueron sancionados por el Ministerio Público de la Acusación por su decisión de otorgar una entrevista periodística a la revista Noticias, contra la voluntad del Jefe de Prensa de la Fiscalía. En un principio, fueron cuatro los sumarios que se abrieron, pero finalmente el MPA entendió que sólo dos de los funcionarios eran pasibles de la sanción, ya que los otros dos habían hablado antes de que la revista solicitara las entrevistas al vocero.

El pasado 11 de marzo, la revista Noticias publicó en tapa la nota Fiscales en Peligro, en la cual se tomaba el testimonio de los fiscales Matías Edery, Franco Carbone, Pablo Socca y Valeria Haurigot, quienes han protagonizado en este último años algunas de las investigaciones más importantes sobre balaceras y bandas vinculadas al narcotráfico. El núcleo del artículo era reflejar como viven sus vidas los funcionarios que se enfrentan a diario a esa realidad y recoger algunas consideraciones sobre su trabajo.

Al momento de realizar la entrevista, la revista contactó al jefe de Prensa del MPA, Sebastián Carranza, quien consideró que la misma no era conveniente ni traería beneficios sobre la imagen pública del organismo. Tras la negativa, el periodista Carlos Claá se comunicó con los fiscales de forma directa y consiguió los testimonios.

Tras la publicación del artículo, Carranza presentó una denuncia ante la fiscal regional, María Eugenia Iribarren, y pidió que se los investigara por las manifestaciones vertidas. La funcionaria  abrió sumarios y los remitió a la Auditoría General de Gestión del MPA, que abrió  un procedimiento disciplinario.

Finalmente, el auditor Leando Mai se expidió y decidió sancionar a dos de los cuatro fiscales, Valeria Haurigot y Pablo Socca. Según su decisión, se trata de una conducta «disvaliosa» encuadrada en el concepto de «faltas leves».  Mai consideró que ambos incurrieron en «conductas que afectan la confianza en la función que cumple el MPA», como «efectuar declaraciones inapropiadas en la prensa o suministrarle información que afecte al trámite, a las partes o al Ministerio en su rol institucional».

En cuanto a Matías Edery y Franco Carbone, el auditor consideró que no correspondía la sanción ya que, en el caso del primero, había hablado con la revista antes que se diera curso al pedido formal al jefe de prensa y en el caso de Carbone, no dio ningún testimonio sino que el periodista tomó declaraciones suyas vertidas en una audiencia.

La sanción que les corresponde es  amonestación disciplinaria, la única sanción posible para las faltas leves contempladas por la ley.

Repudio

El reproche que se les hace a los fiscales está relacionado con declaraciones cuyo tenor tiene más que ver con su vida privada que con su trabajo como fiscales.

A Haurigot se le recrimina haber dicho que «los narcos están sacados» y que en las audiencias se les «cagan de risa» en la cara. En tanto, a Socca se le reprocha haber dicho «no nos matan porque no quieren, no porque no pueden». Para Irribarren, esto último implicó devaluar la autoridad de los funcionarios.

La decisión de sancionar a ambos fiscales generó repudio en los polos más opuestos del arco político, como es el caso de Carlos del Frade y Patricia Bullrich.

«Nuestra total solidaridad con las y los fiscales sancionados por dar declaraciones periodísticas. Una nueva confirmación de la provincia feudal en la que necesariamente hay que romper los pactos de silencio entre el poder político, económico, mediático, eclesiástico y judicial», posteó el diputado provincial por Santa Fe en su cuenta de Twitter.

Por su parte, la precandidata a presidenta por Junto por el Cambio, también en Twitter, expresó: «Hay que cuidar a los fiscales. Conmigo, saben que cuidaremos a los que nos cuidan y daremos con fuerza la batalla para liberar a Rosario y al país del narcotráfico».