El ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, firmó este viernes con el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, el acta de inicio de la obra del acueducto San Javier-Tostado, que demandará una inversión de $56.948 millones y permitirá el acceso al agua potable a 124 mil personas de 14 localidades de la provincia.
«Este acueducto es una decisión política y un trabajo que realizamos con el gobernador para llevar a cabo la inversión en materia hídrica más importante y muy esperada por toda la provincia», dijo Katopodis durante el acto de firma del acta de inicio de los trabajos.
El acueducto San Javier-Tostado es una de las obras hídricas más importantes del Plan Argentina Grande, que permitirá que vecinos de 14 localidades del norte de Santa Fe, que carecen de agua potable, accedan a un servicio de calidad proveniente del río Paraná.
Durante la actividad, llevada a cabo en la ciudad de Buenos Aires, Perotti expresó su satisfacción por ser «una de las obras más trascendentes para la provincia de Santa Fe y, particularmente, para integrar un territorio enorme que durante años y años tuvo expectativas de poder contar con agua potable».
>>Te puede interesar: Santa Fe: se firmó el contrato de obra del acueducto San Javier-Tostado
El gobernador detalló que «si en el mapa de la provincia de Santa Fe trazamos una línea recta a la altura de la ciudad de San Justo, desde allí hacia el norte vive solamente el 20 por ciento de la población».
El mandatario provincial puntualizó que «es una zona que ha tenido un fuerte proceso de migración durante muchísimo tiempo» y remarcó que una de sus características «ha sido la falta de infraestructura, y esta obra es una solución para saldar una deuda».
El proyecto comprende la construcción de nueve estaciones de bombeo a lo largo de más de 360 kilómetros de cañerías.
Las bombas instaladas serán suficientes para cumplimentar el horizonte de diseño de los próximos diez años, añadió la información oficial distribuida por la Casa Gris.
En cuanto a las obras civiles, se construirán las instalaciones necesarias para instalar equipos de bombeo con un horizonte a 30 años.
La planta potabilizadora será de alta tasa, con una capacidad hidráulica de 600 litros por segundo, y además se construirán las dependencias necesarias para su correcto funcionamiento, entre ellas un laboratorio, cisterna de agua tratada, estación de bombeo, sala de control y oficinas.
