Luz verde. Luego de un debate de más de dos horas, finalmente se aprobó el pliego de licitación del estacionamiento medido y el proyecto oficial obtuvo la mayoría reglamentaria.

El debate fue iniciado por el presidente de la comisión de Servicios Públicos e integrante del bloque Coalición Cívica-ARI, Carlos Comi, quien explicó los alcances del mensaje del Departamento Ejecutivo y agradeció el trabajo colaborativo y la actitud de diálogo que primó en el debate previo, tanto de los concejales como de sus equipos técnicos. “Intentamos llegar hoy a un consenso y con un despacho común. Para eso todos tuvimos que escucharnos y ceder un poco”, afirmó.

El pliego tiene una duración de 3 años y según planteó el oficialismo sumará más tecnología a favor de los usuarios del estacionamiento medido que, a través de móviles y pantallas digitales ubicadas en la calle, podrán informarse sobre los boxes libres; el servicio podrá abonarse a través de cospeles, monedas, parquímetros ubicados en la vía pública, parquímetros móviles particulares, aplicación Movi, y tarjeta de crédito. La nueva licitación mantendrá las 509 cuadras actuales con las tres áreas y las mismas tarifas: en la “A” el costo seguirá en 9,60 pesos por hora, en la “B”, 7,90 pesos y en la “C”, 6,20 pesos por hora.

Comi reconoció especialmente las últimas modificaciones consensuadas. Entre ellas, una propuesta de Ciudad Futura para instrumentar un proyecto piloto de Estacionamiento Cuidado en un área a definir y que incluirá a trabajadores informales denominados “cuidacoches” quienes podrán organizarse en cooperativas, asociaciones u otros tipos de gestión social, citándose a modo de modelo la experiencia que actualmente se lleva a cabo en la Rambla Catalunya.

Además, la nueva concesión -actualmente el servicio es prestado por tránsito Rosario- deberá incluir entre su planta de trabajadores un 4 por ciento de personas con algún tipo de discapacidad.

El proyecto de la intendencia fue aprobado por mayoría reglamentaria y contó con el acompañamiento del bloque Socialista, UCR-1983, Radicales Progresistas, Unión Pro Federal, Partido Demócrata Progresista (PDP), Partido del Progreso Social (PPS) y Ciudad Futura; en tanto Iniciativa Popular lo votó en general y el Frente Social y Popular solicitó abstenerse.

Renata Ghilotti, de Unión Pro, reconoció que “fue muy importante llegar a un consenso para mejorar la movilidad del centro y el macrocentro, además de optimizar el servicio con la incorporación de más modos de pagos”.

Si bien no acompañó el proyecto oficial, Norma López, del Frente para la Victoria (FPV) rescató la “mirada de inclusión que se incorporó con los cuidacoches” además del mantenimiento de la tarifa vigente. Sí cuestionó que la incorporación de los trabajadores informales sea solamente un proyecto piloto. “Yo esperaba un cambio de paradigma y encarar una discusión más profunda”, lamentó.

Diego Giuliano rescató la posibilidad de rotación que ofrece el actual sistema la cual se mantendrá, aunque señaló que “el problema que tiene Rosario es que está atada a las concesiones”, y calificó al fenómeno como “crónico” porque “no se cambian las cuestiones de fondo”.

Carola Nin, del bloque Compromiso con Rosario, expresó que “se perdió la oportunidad de discutir en profundidad la inclusión de los cuidacoches” en todo el sistema.

Juan Monteverde, jefe del bloque Ciudad Futura, defendió el proyecto de Estacionamiento Cuidado presentado a principio de año por la edila de su bancada, Caren Tepp. “Está bien que en la discusión del estacionamiento medido haya que discutir el trabajo de los cuidacoches, porque es un tema que se debe tratar de manera integrada. Es decir, debatir el modelo de ciudad. Algunos lo minimizan pero para nosotros es fundamental”, señaló y luego recordó que a quienes trabajan en la vía pública en forma precaria “se los quiere criminalizar”. Al respecto, consideró que “en estos momentos en que abundan discursos estigmatizantes y retrógrados, al decir que son trabajadores y no delincuentes estamos dando un mensaje político claro y debatiendo por una sociedad más justa e igualitaria”.

Carlos Cossia, de Peronismo Solidario, cuestionó “la prueba piloto” que incluirá a cuidacoches y también criticó el exceso en el uso de tecnología.

“No le tenemos miedo a las concesiones del servicio”, afirmó María Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular, quien desestimó la propuesta de otras bancadas para estatizar el sistema de estacionamiento. “Que la Municipalidad se haga cargo del servicio implicaría una inversión equivalente a 16 o 17 colectivos”. Y luego reforzó: “Es una inversión muy alta, prefiero que sea para mejorar el servicio de transporte público de pasajeros”. Si bien formuló críticas, votó positivamente el pliego en general.

Eduardo Toniolli, de Partido Justicialista, consideró que el estacionamiento medido es una herramienta necesaria para la rotación, pero que “se debería discutir una propuesta integral y tomar una decisión política similar a la ciudad de Santa Fe que, ante una mala experiencia de concesión, estatizó el sistema”.

Celeste Lepratti, de Frente Social y Popular, rescató que se incluyera a los trabajadores informales, pero señaló “no compartir las condiciones del pliego” y también se manifestó a favor de la estatización.

Jorge Boasso, del bloque Radical, cuestionó con dureza tanto el mensaje del Departamento Ejecutivo como las modificaciones realizadas. “No se puede justificar lo injustificable a través de giros idiomáticos, porque acá se está privatizando el poder de policía sobre el estacionamiento medido, no se garantiza el tiempo real de estacionamiento, el nuevo sistema sigue como el viejo, los parquímetros particulares no se consiguen y los que están en la vía pública no dan vuelto. Además, la rotación se garantiza solo en el centro, en las otras áreas es solamente por afán recaudarorio”, fustigó.

El presidente del bloque Socialista, Horacio Ghirardi, salió al cruce del edil radical al considerar que “el Plan Estratégico ha planteado la jerarquización del área central” con distinto tipos de actividades que conviven en la misma zona. También señaló que el Plan de Movilidad Urbana aportó en el uso más democrático del espacio público. “El estacionamiento medido es una herramienta que ha resultado muy positiva en ese sentido”, dijo al referirse a la posibilidad de rotación que ofrece el sistema; además ponderó la oportunidad de incluir a los trabajadores informales en el debate. Lo siguió Verónica Irizar, del mismo bloque, quien realizó algunas consideraciones sobre las exigencias laborales que deberá mantener el nuevo concesionario.