La Junta provincial de Seguridad integrada por los tres poderes del Estado en forma conjunta con  Ministerio Público de la Acusación en el marco de una política de control de armas realizó un relevamiento en las dependencias policiales de la provincia con el fin de regularizar la situación de las armas allí secuestradas y que están vinculadas a distintas causas judiciales del sistema penal conclusional.

La presentación de los resultados del procedimiento estuvo a cargo del ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro; el secretario de Control Policial de la provincia; el fiscal general del Ministerio Público de la Acusación Julio De Olazabal y el fiscal regional Jorge Baclini.

A partir de la nueva gestión del gobernador Miguel Lifschitz y por su expresa instrucción se lleva adelante una política de control de armas y prevención del delito, en ese marco se realizaron relevamientos en las comisarías de las Unidades Regionales I, II y XVII.

El ministro Pullaro indicó que “a partir de la semana pasada se realizaron distintas inspecciones para determinar la cantidad de armas, las causas a las que pertenecían y el tiempo que llevaban en las distintas dependencias”.

En ese marco, el ministro de Seguridad aclaró que “no se estaba cometiendo ningún hecho delictivo en las comisarías sino que había una situación irregular de almacenamiento de armas que pertenecen a causas del sistema penal conclusional”.

“Este trabajo conjunto también comprende que el ministerio de Seguridad tendrá un equipo trabajando con el Ministerio Público de la Acusación para comenzar a seguir las causas que tienen que ver con incidentes con armas de fuego y así establecer una lógica criminal e ir sobre los mercados ilegales de armas que tenemos en la provincia de Santa Fe, para llegar al fondo de esta cuestión”, aseguró Pullaro.

Por su parte David Reniero explicó que los procedimientos se realizaron en las dependencias policiales de la provincia de Santa Fe y detalló la cantidad tanto de armas como comisarías relevadas.

En total se controlaron 104 dependencias, en toda la provincia de Santa Fe, en las cuales se secuestraron un total de 588 armas de fuego y 572 municiones calibre 9 milímetros.

En tanto, en la Unidad Regional I, de Santa Fe, se hallaron un total de 331 armas de fuego en 36 dependencias relevadas.

Por otra parte, en la Unidad Regional II, de Rosario, encontraron 11 armas de fuego y 572 municiones calibre 9 milímetros, en un total de 52 comisarías.

Finalmente en la Unidad Regional XVII, de San Lorenzo, secuestraron 246 armas de fuego, repartidas en 16 dependencias policiales.

Todas las armas están vinculadas a causas del sistema penal conclusional y serán investigadas para determinar a qué causas pertenecen para luego ser derivadas para su destrucción.

El fiscal general, Julio De Olazabal expresó que “en la provincia de Santa Fe existen armas de fuego en una proporción importante”. Además aclaró que “existen diferencias entre lo que era el viejo sistema procesal penal y el nuevo con lo cual se hacía difícil desarrollar políticas criminales, ahora en el nuevo sistema eso es posible”.

El fiscal general puntualizó que “hay que disminuir el mercado de armas ilegales y para eso es necesario desarrollar una política amplia y esto es lo que hemos hecho en las comisarías”, y agregó que “la presencia de las armas en las comisaría configura una situación irregular”.

Por su parte, el fiscal regional Jorge Baclini, puntualizó que “el 73 por ciento de los hechos delictivos que se cometen con armas de fuego terminan con un homicidio”, por lo tanto es importante terminar con el mercado ilegal de armas en la provincia para disminuir los delitos.