Senadoras del Frente de Todos pidieron hoy avanzar en la aprobación de la Ley de Obstetricia que cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados y busca establecer un marco general para el ejercicio de la licenciatura de esas profesionales que actualmente son consideradas «colaboradoras de la medicina».

La vicepresidenta del bloque de senadores del FdT, Anabel Fernández Sagasti, expresó hoy en un plenario de comisiones la voluntad del oficialismo de avanzar con esta ley que recibió el aval de la Cámara de Diputados el 24 de abril de 2019 y aguarda tratamiento en el Senado desde entonces.

En una videoconferencia, Fernández Sagasti comunicó a sus pares que envió una nota al presidente de la comisión de Salud, el radical Mario Fiad, para pedir que se abra el debate en asesores de la ley de obstetricia.

El planteo de la senadora fue acompañado durante la reunión de hoy por sus compañeras de bancada, Ana Almirón y Ana María Ianni, en coincidencia con la conmemoración, celebrada ayer, del Día de la Obstetricia.

La Cámara baja aprobó el año pasado el proyecto de ley «Ejercicio Profesional de las/os Licenciadas/os en Obstetricia», con 167 votos a favor, 3 abstenciones y 1 voto en contra.

La ley actual para el ejercicio de las parteras las define como «colaboradoras de la medicina» al considerar que ofrecen tareas de apoyo en la atención del parto, embarazo y puerperio.

El proyecto actual establece el marco general del ejercicio de la Licenciatura en Obstetricia, basada en los «principios de integridad, ética, bioética, idoneidad, equidad, colaboración y solidaridad, aplicados a la asistencia, acompañamiento y cuidado de las personas usuarias del servicio de salud que atraviesen cualquier evento obstétrico».

La norma plantea, entre otras cuestiones, que las obstétricas puedan aconsejar en la planificación familiar y el uso de anticonceptivos.

También busca «contribuir a garantizar los derechos sexuales y reproductivos de las personas, desde un enfoque de derechos humanos y perspectiva de género».

El texto con media sanción considera que el ejercicio de la profesión contempla «las funciones de asistencia pre, durante y post eventos obstétricos con un enfoque biopsicosocial; y las acciones de promoción, prevención, recuperación y rehabilitación de la salud en todos los niveles de atención de la persona gestante y su núcleo familiar, dentro de los límites de sus competencias».

Según el proyecto, los licenciados en obstetricia podrán invocar la objeción de conciencia «teniendo en cuenta un deber religioso o una convicción moral como razón para negarse a cumplir una obligación jurídica en relación a prácticas de salud».

Sin perjuicio de ello, la institución donde presta servicio debe asegurar la práctica a fin de no perjudicar a la persona que debe recibir la misma.