Distintos sectores de la sociedad atraviesan una situación complicada debido a las políticas económicas del Gobierno nacional que asfixian cada vez más y recortan los recursos destinados a educación, salud, seguridad social y demás.

La educación superior no está exenta de estos ajustes. En diálogo con Conclusión, Solange Delannoy, consejera directiva de la facultad de Derecho brindó detalles de la situación actual de dicha casa de altos estudios, esbozó posibles soluciones a los problemas que atraviesan. Además hizo un llamamiento a las mujeres para participar en las estructuras académicas, espacios mayormente ocupados por hombres. Delannoy, con una extensa trayectoria hizo un recorrido por diversos temas que tienen que ver con el presupuesto educativo, la deserción, en ingreso de extranjeros a la universidad, la presencia de las mujeres en la historia y su rol en la actualidad. También mencionó los efectos de las políticas del Gobierno nacional en la educación pública y específicamente en la universidad, aunque pese a ello, piensan en proyectos a futuro. También hizo un llamamiento a las mujeres, que consideró tienen una mirada diferente y son generadoras de cambios, para juntarse y empoderarse.

Un tema central en la educación es el recorte del presupuesto: «Evidentemente nosotros no vamos a ser una excepción, podemos estar cubiertos en algún sentido pero el ajuste se siente en los salarios docentes. En la facultad de Derecho no se siente tanto porque no tenemos una necesidad de instrumental o equipamiento que signifique una erogación fuerte. Pero la universidad lo va a sentir más todavía», manifestó Delannoy respecto de los efectos de las políticas económicas del actual Gobierno.

La deserción en el nivel universitario es un tema recurrente y preocupante, si bien es una constante en determinados momentos del año y especialmente en los primeros años, «en la facultad se nota una deserción importante. En especial en los cursos regulares, estamos estudiando el asunto porque hasta ahora tenemos intuiciones, hay que verificarlos con los datos duros para indagar el por qué ocurre», dijo la docente.

De todos modos, manifestó que habrá que estudiar si «hay una direccionalidad diferente en la elección de la carrera universitaria o si tiene que ver con la situación económica en general. Hay muchos alumnos que no son de Rosario y tienen que sostener un gasto de estadía que se hace muy oneroso o alumnos que viajan y han visto incrementados sus gastos con el transporte. Hay una disminución importante, más allá de la deserción estructural que se da en los meses de junio o julio».

El ingreso de extranjeros en la universidad es un tema recurrente en las casas de altos estudios, incluso el rector de la Universidad de Rosario, Héctor Floriani había expresado que «es un problema». Al respecto, Solange manifestó que «en Derecho no tuvimos muchos estudiantes extranjeros, en realidad hubo algunos pero muy pocos que generalmente venían de convenios que tiene la Argentina con otros países. Hoy el tema del tapete es la concurrencia importante de alumnos brasileños en la facultad de Medicina de la UNR», especificó.

Para Delannoy el ingreso de extranjeros en la universidad «tiene que ver con la integración latinoamericana, la posibilidad de que todos vayamos, circulemos y estudiemos, que esto es una patria grande, no es una cuestión territorial de nacionalidad«. Sin embargo aclaró que «entiendo las dificultades que puede tener la facultad para hacerse cargo de un incremento de la matricula, importante. Pero creo que hay otras formas que no tienen que ver con prohibirlo o arancelarlo, podría haber convenios con sus países de origen o con la Municipalidad. Porque esta concurrencia de alumnos extranjeros moviliza una actividad económica, inmobiliaria, en gastos de alimentación y vestimenta que es importante. Por lo tanto haría falta que se sienten en la misma mesa algunos actores y traten de resolver y que la universidad precise cuál es la dificultad.

En las estructuras académicas prevalece, históricamente, la presencia masculina y la mujer fue relegada a cargos menores, pero la lucha incansable de las mujeres tuvo sus efectos y muy lentamente se vislumbra un cambio. Solange Delannoy no es ajena a estos cambios, porque tiene una extensa trayectoria de lucha para que la mujer logre ocupar espacios que antes les fueron vedados: «Más allá que quiero mucho a los compañeros varones y los respecto. Por un lado tenemos que, en Derecho, más de la mitad de la matrícula, son mujeres. En la docencia hemos ido avanzando y ocupando cargos de titulares (en las cátedras), porque eramos adjuntas, asociadas, jefas de trabajos prácticos, pero las titularidades nos estaban vedadas«.

«Reconozco que he tenido dificultades. Los varones iban con menores problemas, no era que nadie me decía no ‘porque sos mujer’, sino que se potenciaba al varón como una situación natural. En la facultad de Derecho tuvimos una sola decana mujer, que además fue interventora, en los años 73 y 74, y después una vicedecana. Las mujeres en cargos directivos y ejecutivos de la facultad, no y en el rectorado tampoco, las mujeres todavía estamos peleando. Y esto tiene que ver con juntarse, empoderarse y pelearla porque nadie nos va a regalar nada. No es solamente en una cuestión de género, en muchas otras cuestiones cuando uno quiere adquirir derechos tiene que pelear», aseguró Delannoy.

Los derechos en Derecho son una paradoja: «En casa de herrero, cuchillo de palo. En las facultades de derechos sabemos como violar los derechos sin muchas consecuencias. En otras facultades se preocupan más para ver si están fuera de lo legal y en Derecho sabemos que muchas veces no pasa nada. Esto tiene que ver con una naturalización de situaciones que todavía no se han resuelto», expresó la abogada.

Las mujeres todavía estamos peleando. Y esto tiene que ver con juntarse, empoderarse y pelearla porque nadie nos va a regalar nada

El rol de la mujeres en los hechos históricos más importantes fueron minimizados, pero para rescatarlas Delannoy contó que «con la secretaria académica del Centro (Treves), estamos escribiendo un artículo en ocasión de los 100 años de la Reforma Universitaria, y el tema central es ‘dónde estaban las mujeres en la Reforma’ porque no aparecen y sin embargo estaban, había una lucha feminista, ocho años antes hubo un congreso feminista en Buenos Aires donde hubo mujeres de todas partes del mundo y sin embargo en la historia de la Reforma no existimos. Por lo tanto, aseguró que «el lema ‘los dolores que quedan son las libertades que faltan’, uno de los dolores era la cuestión de género».

Por otra parte, reconoció que «más allá de que no pertenecen a mi espacio político tengo que reconocer la presencia de las mujeres en el Centro de Estudiantes de la facultad de Derecho, y las consejeras directivas somos bastantes. Pero los varones son los que ocupan los lugares de presidente de las comisiones, y demás. Siempre hay que pelearla un poco más, pero hay mujeres, investigadoras que están escarbando en la historia para ver donde estábamos las mujeres en determinados momentos de la historia».

Sobre el estado de situación en la educación superior universitaria, señaló que «pienso que es un buen momento en el que los universitarios tenemos que difinir varias cuestiones. En los momentos de crisis, cuando empiecen a moverse las estructuras es un buen momento para pensar como estas cuestiones se pueden articular de una manera diferente. Un buen sacudón a las cuestiona más tradicionales, no solo de género sino de la docencia, de la evaluación, la investigación, cómo debemos encararla hoy. Obviamente debe ser producto de un debate para producir una serie de productos que puedan ser utilizados por toda la universidad». Además remarcó un que debiera producirse un cambio importante: «Deberíamos poder articular en forma interdisciplinaria y en el territorio para brindar una vinculación con el medio mucho mejor de la que estamos ofreciendo hoy».

El movimiento de mujeres en los últimos tiempos generó cambios importantes pero aún falta mucho por hacer y logros por cumplir, Solange es una mujer generadora de cambios, aunque aseguró que «hay mujeres que siguen teniendo una mirada tradicional, pero hay todo un movimiento, no solamente de las jóvenes sino también de otras generaciones intermedias que estuvo siempre mirando diferente y que sigue mirando diferente y creo que eso hay que aprovecharlo, es un buen potencial para sacudir algunas estructuras. Hago un llamamiento a todas las mujeres, que se acerquen que las vamos a escuchar».

A pesar de los ajustes en el presupuesto, los proyectos siguen apareciendo para brindar más beneficios a la comunidad educativa: «Se presentó un proyecto para establecer un lactario en la facultad de Derecho, sería el primero en toda la universidad y podría ser aprovechado por docentes, no docentes, estudiantes y por el público y estamos evaluando donde ubicarlo físicamente. Es decir que todo lo que se está moviendo produce cosas y estamos abiertos a todos los proyectos que mujeres y varones quieran acercar».

¿Quién es Solange Delannoy?

Abogada, consejera directiva de la Facultad de Abogacía, vicepresidenta 2ª de la Asociación Argentina de Derecho Político, profesora titular de Derecho político y Derecho de la integración. también es directora del Centro Renato Teves. Solange Delannoy, una mujer con proyección para romper con las estructuras y terminar con las formas tradicionales en las cuales los cargos con mayor jerarquía son ocupados siempre por los varones.