El rumbo económico del país no transita por la mejor autopista. Recorre una ruta con demasiadas ondulaciones. Y eso se siente en el andar. Bajas en las ventas en la mayoría de los rubros marcan un presente que por ahora no es el esperado. Y el sector comercial no está ajeno.

El domingo un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa destacó que en julio las cantidades vendidas por los comercios minoristas tuvieron una caída del 1,6% frente a igual mes del año pasado, con lo que acumulan una baja anual de 3% para los primeros siete meses del año.

Hoy, durante la presentación del proyecto de dotar de iluminación LED a los 28 centros comerciales a cielo abierto de Rosario, el gobernador Miguel Lifschitz habló de la actividad comercial.

“La actividad comercial, sobre la base de pequeñas y medianas empresas, constituyen un entramado de vida urbano y social que es irreemplazable desde todo punto de vista. Rosario ha sido una ciudad pionera en defensa del comercio. Siempre buscamos poner un freno al avance de las grandes cadenas, porque tenemos en claro la importancia de defender los comercios locales, los locales de barrio”, añadió Lifschitz.

Y agregó: “Cada vez que se cierra un local es una batalla que perdemos. Tenemos que sostener nuestros negocios porque es empleo, desarrollo local y sustentable. No perdamos de vista aquello que nos ha dado de comer durante tantos años”.