Este sábado 21 y domingo 22 de abril se llevó a cabo en Huerta Grande en las Sierras de Córdoba, el XIII Congreso Nacional de trabajadores radicales, con la presencia de 300 congresales en representación de 19 provincias de la Organización, donde se renovaron las autoridades de la misma, , resultando por unanimidad  reelecto el dirigente sindical cordobés Javier Varetto como Secretario General, siendo acompañado en la Secretaría Adjunta por la dirigente sindical docente de Tierra del Fuego Norma González, e integrándose una conducción con sindicalistas de extracción radical de todas las provincias.

En el Congreso los trabajadores radicales debatieron sobre la situación social y laboral en las provincias y el país, además de avanzar en aarmado y estrategias de impulso de propuestas de la Organización sobre temáticas laborales, por ejemplo la novedosa propuesta de Sello de Calidad Laboral, u otras sobre democratización sindical,  gënero,  lucha contra el trabajo en negro y la pobreza.

El Secretario General Varetto en el discurso de apertura donde planteó que «los trabajadores radicales no se quedaron callados antes por las realidades del gobierno K, no se van a quedar callados ahora, que se va a seguir trabajando para consolidar a la Organización en todo el país, para visualizarla, produciendo la crítica constructiva ante los errores, o la diferencia con políticas que se apliquen,siempre aportando  propuestas de solución, que se va a seguir manteniendo el radicalismo en la calle y otros objetivos de funcionamiento».

Varetto y el conjunto de trabajadores marcaron su preocupación por la situación general que si bien pueden haber mejorado en algún índice, «siguen siendo intolerables los niveles de pobreza, desocupación, trabajo en negro, inflación, tarifas.  Que se pide esfuerzo a todos, pero que los que están haciéndolo, son siempre los mismos sectores, los más vulnerables, los trabajadores y los jubilados, mientras que le gobierno va tomando decisiones que pareciera son elaboradas por y para el beneficio de sectores concentrados de la economía», agregaron.

En este instó a la UCR a «no ser un convidado de piedra, a ser la barrera de protección a los sectores vulnerables, a recuperar el radicalismo social, y a comenzar a abandonarse las posiciones de excesiva prudencia, para volver a tener audacia política, con propuestas, conductas y coherencia».

Los trabajadores radicales también ratificaron su acompañamiento crítico desde lo constructivo, pero dejaron en claro que cualquiera sea el signo del gobierno, si avanza sobre derechos laborales o sociales legítimamente adquiridos, tenían en claro donde debían estar.

Y finalmente manifestaron que  su compromiso es únicamente con esos sectores vulnerables, los trabajadores y los jubilados, es con la república y con la Unión Cívica Radical, pero con una UCR no que levante banderas desteñidas, ni amarillentas, sino que levante banderas rojas y blancas, consecuentes con sus ideales e historia.