La presidenta Cristina Fernández de Kirchner descansa en la residencia de Olivos tras sufrir una fractura en un tobillo durante un accidente doméstico que la obligó a regresar a Buenos Aires desde Río Gallegos.
Cristina arribó en la noche del viernes, cerca de las 23, a Buenos Aires, y a partir de la madrugada del sábado «reposaba» en la residencia, tras realizarse una serie de estudios en el Sanatorio Otamendi.
«La Presidenta @CFKArgentina se encuentra reposando en Olivos y
no ‘recluída’ como informa el diario @lanacioncom», se informó desde la cuenta de Twitter oficial.
En tanto, se supo que la presidenta, antes de sufrir el accidente, ya tenía planeado no viajar a Brasil para la asunción del segundo mandato de su colega Dilma Roussef. Para ese acontecimiento, programado para el 1º de enero próximo, ya estaba previsto que viaje el canciller Héctor Timerman, aunque en las últimas horas también se indicó que el encabezará la comitiva será el vicepresidente Amado Boudou.
El viernes, la jefa de Estado sufrió la torcedura del tobillo y se trasladó al hospital de Río Gallegos, pero como no funcionaba el resonador decidió retornar a Buenos Aires para someterse a una resonancia magnética, según la agencia de noticias NA. Ya entrada la medianoche el equipo médico oficial comunicó que Cristina Kirchner «sufrió una contusión del tobillo izquierdo, lo cual le produjo una fractura bimaleolar (rotura de la parte interna de la tibia) sin desplazamiento», por lo que «se indicó inmovilización, tratamiento sintomático y control evolutivo».
El comunicado oficial lleva la firma del doctor Marcelo Ballestero, de la Unidad Médica Presidencial. Fuentes oficiales informaron a Noticias Argentinas que la mandataria nacional llegó a las 22.42 del viernes al Aeroparque Metropolitano en silla de ruedas y afuera de la terminal aérea la esperaba un automóvil oficial para llevarla al Sanatorio Otamendi.
Cristina Kirchner se encontraba desde el martes pasado en la capital santacruceña adonde había viajado para pasar la Navidad junto a sus hijos y su nieto, entre otros familiares. Trascendió que la mandataria se encontraba en la casa de su hijo Máximo cuando sufrió la lesión en el tobillo y de inmediato se trasladó al Hospital municipal de Río Gallegos, adonde llegó
alrededor de las 18. Una hora después la mandataria se retiró de ese centro médico en silla de ruedas y desde ahí se dirigió directamente al aeropuerto de la ciudad para emprender un vuelo a Buenos Aires para realizarse la resonancia y determinar la gravedad de la lesión, consignó el portal Opi Santa Cruz. De acuerdo a esta información, Cristina Kirchner recibió un
primer diagnóstico de «esguince menor de tobillo izquierdo» tras realizarle una plaza en la sala de rayos, pero no se le pudo hacer una resonancia porque no funcionaba el aparato. Poco antes de las 20, el avión oficial despegó de la terminal área rumbo a Capital Federal y casi tres horas después arribó a Buenos Aires.
