Hace más de cinco meses que Javier Milei asumió a la presidencia de Argentina y, desde entonces, recibió un sinfín de regalos: desde peluches, hasta un escobillón, un set limpiavidrios, una Nintendo y una caja de té verde.

En cumplimiento de la Ley de Ética Pública, la Oficina Anticorrupción publica periódicamente qué presentes reciben los funcionarios y por parte de quién, al tiempo que especifica el valor en módulos. Una decisión administrativa publicada en febrero pasado estableció que cada módulo debe valer $27.000.

Como principio general, los funcionarios públicos no pueden recibir obsequios con motivo o en ocasión del desempeño de sus funciones. Para aceptar un presente, el funcionario deberá preguntarse si le harían ese regalo aunque no trabajara en la Administración Pública. Si la respuesta es negativa –siempre según la ley– el funcionario deberá rechazar o devolver los regalos.

Solo se permite aceptar un regalo cuando el mismo sea una cortesía (manifestación de respeto o afecto con motivo de un acontecimiento en el cual resulta usual efectuarla), o una costumbre diplomática (reconocimientos protocolares de gobiernos, organismos internacionales o entidades sin fines de lucro).

En lo que respecta a los presentes que sí se pueden recibir, en caso de que superen los cuatro módulos, es decir, los $108.128, deberán incorporarse al patrimonio del Estado. Si no llegan a este valor, podrán ser conservados por el funcionario. Cabe destacar que esto no aplica a los comestibles, que podrán ser disfrutados por su destinatario independientemente de su costo.

Vinos, comida y adornos: la lista de todos los regalos que recibió Milei

Entre el 10 de diciembre y el 10 de abril, Milei recibió más de 200 regalos, entre los que se destacan un huevo de pascuas, un muñeco de hilo, botellas de vino, medallitas, una botella de miel, un libro de yoga, una botella de ron extra añejo “Don Gustavo” y una switch Nintendo “Super Mario Bros”.

También recibió un termo personalizado, gorras, agendas, botellas de agua, calendarios, llaveros, cuadros, cadenitas, medallas, libros –principalmente económicos y religiosos–, bolsas con productos comestibles, cajas de bombones, alfajores y trufas y CDs, entre ellos uno de tango y otro con la carta natal de Argentina.

Las embajadas también están presentes en el listado: la de China y la de Japón le regalaron almanaques; mientras que la de Emiratos Árabes le obsequió una billetera y la de Argelia dos cajas de dátiles.

Los cinco perros que el presidente dice tener en la Residencia de Olivos también coparon los regalos: Milei recibió una remera con la imagen de sus cinco mastines ingleses, y además fue obsequiado con llaveros, uno por cada can.

También hubo adornos en la nómina: un ciudadano le regaló a Milei un ratoncito de cerámica con una bandejita. Además, le regalaron un atrapasueños para colgar, cinco relojes de pared con su nombre, un muñequito de hilo tejido de Messi, una caja con estrellas de origami, floreros y juegos de café y otro de té.

Una remera de La Libertad Avanza, un león de peluche, un mate y una bombilla, un gorrito de lana, una bolsa con un set de limpiavidrios, botellas de aceite de oliva, una remera de la Selección Argentina, un poncho, una caja de té verde, un peluche de perro San Bernardo, una botella de vodka, una bolsa con productos de viaje, una réplica de un trineo, un escobillón y tarritos para pescar completaron la nómina.

Entre los productos más caros –que superan los cuatro módulos– se destacan un poncho de vicuña que fue entregado por la provincia de Catamarca; un reloj Galaxy obsequiado por el ministro de Corea; una pulsera Swarovsky entregada por el embajador de los Emiratos Árabes en Argentina, Alqemzi S.E. Saeed Abdulla; y una botella de Brandy Ararat Armenio añejado 30 años, que fue obsequiada por la Embajada de Armenia.