La jornada del tratamiento de la ley ómnibus está profundamente enrarecida por la tensión en las calles, el vallado con el que amaneció la legislatura y las propias irregularidades tanto del proyecto como de la sesión misma. A ese clima se le sumó la presencia en los pasillos del recinto de Leonardo Sosa, el joven fundador de la organización de ultraderecha Revolución Federal. Sosa es uno de los acusados del intento de magnicidio de la exvicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Sosa fue apresado por su participación en el operativo conformado por Revolución Federal, el cual alcanzó su momento cúlmine cuando Fernando Savage Montiel apretó dos veces el gatillo de una Bersa semiautomática calibre 32 a escasos centímetros del rostro de la entonces vicepresidenta el 31 de agosto del 2022.
El muchacho publicó varios videos en su cuenta personal de X observando y comentando la sesión de la Cámara de Diputados de la Nación, luciendo una pulsera roja en su muñeca, la cual da la pauta de que fue invitado por personal legislativo a presenciar la sesión.
#Política ????️| Leonardo Sosa, integrante del grupo Revolución Federal y acusado por conspirar contra la vida de @CFKArgentina estuvo en el Congreso de la Nación.
La diputada @ceciliamoreauok lo denunció en plena sesión.
Habría sido invitado por la diputada @lilialemoine pic.twitter.com/CAwagahN4V
— Conclusión (@ConclusionRos) January 31, 2024
La diputada del bloque Unión por la Patria (UxP) Cecilia Moreau denunció en plena sesión que se encontraba en el interior de la Cámara baja “uno de los fundadores de Revolución Federal, que fue parte del intento de asesinato a Cristina Kirchner. Está en esta casa retuiteando y amenazando diputados. Entró con una pulsera color roja, que se está distribuyendo desde algún lugar de esta cámara», sostuvo la legisladora.
Además, la diputada exigió al presidente del cuerpo, el libertario riojano Martín Menem, que se retire al joven del establecimiento «que está procesado en distintas causas judiciales y abra un sumario para ver quién fue el que lo invitó y le dio la pulsera a este señor Sosa que tanto se ha hecho notar desde este Parlamento en las redes sociales» y que además “cuide la integridad de los diputados y las diputadas”, agregó Moreau.
Menem respondió que instrumentará «todas las medidas que sean necesarias para que estas situaciones no ocurran» y expresó que se abriría el sumario correspondiente «si se cometió alguna irregularidad».
La pulsera roja
El propio Sosa señaló en una entrevista televisiva que “un grupo de libertarios” lo invitó para “hacerle el aguante al gobierno”. No obstante, fuentes del bloque de La Libertad Avanza señalaron a ElDiarioAR que quien lo invitó al Congreso fue el militante libertario de la comuna 7 de CABA Matías Font, que a su vez estaba inscripto en una lista autorizada por la diputada Lilia Lemoine. Lemoine desmintió haberlo invitado y afirmó: «Para mí se coló, la pulsera se la puede haber choreado». La cosplayer fue sumariada por este hecho. Luego de ser identificado por otros diputados, entre ellos la santafesina Florencia Carignano y el diputado Itaí Hagman del Frente Patria Grande, Sosa fue buscado por el cuerpo de seguridad del edificio.
La pulsera roja le da la posibilidad a cualquiera que tenga ese distintivo de circular por los pasillos del Congreso para presenciar una sesión parlamentaria, pudiendo moverse por los mismos corredores que la prensa o los propios legisladores. En el contingente, de aproximadamente 25 personas, con las que el activista de ultraderecha ingresó al Congreso lo acompañaban Dalila Monti, supuesta novia de Jonathan Morel, y Tomás Awada, sobrino del expresidente Mauricio Macri.
https://twitter.com/leo_bertario/status/1752801030843019332
¿Quién es Leonardo Sosa?
El joven señalado por el bloque de UxP tomó notoriedad luego de que Fernando Savage Montiel intentara asesinar a Cristina Fernández de Kirchner en septiembre del año pasado. Las investigaciones llevadas adelante por el juez Marcelo Martínez de Giorgi determinaron que Sosa estaba relacionado a un grupo de activistas de ultraderecha denominado “Revolución Federal”. La organización comenzó a tomar conocimiento público durante la pandemia, en las manifestaciones contra la cuarentena, por sus expresiones absurdamente violentas y antidemocráticas, que llegaron a hacer una apología de la muerte de figuras públicas que iban desde Máximo Kirchner y el expresidente Alberto Fernández hasta Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.
Martínez de Giorgi determinó que Sosa estuvo involucrado en el accionar criminal de la organización, por lo cual demandó su aprehensión en búsqueda de unificar la investigación del intento de magnicidio y el accionar sospechoso de la organización en torno a esta acción delictiva. Pero no fue suficiente para los letrados de la Cámara Federal, quienes desestimaron la unificación de las causas y liberaron a los integrantes de Revolución Federal, entre ellos a Sosa.
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Sin embargo, el joven permanece procesado por incitación a la violencia tras las alteraciones al orden público realizadas en la puerta del departamento de la dos veces presidenta el 22 de agosto pasado luego de la polémica condena en primera instancia por la causa conocida como “Vialidad”.
En los hechos, Sosa quiso destruir las vallas que resguardaban el ingreso al domicilio de la ex vicepresidenta y agredió a golpes a un efectivo de la policía. Cuatro días antes, se vio a Sosa en el balcón de la vecina de CFK, Ximena de Tezanos Pinto junto a otro compañero de la organización, el activista de Revolución Federal Gastón Guerra. Los integrantes de la organización a la que el hombre que intentó fusilar a la entonces vicepresidenta estuvieron en el piso de arriba de su departamento horas antes de que intentaran disparar en su frente.
