Tras varias reuniones, ayer se informó sobre un principio de acuerdo entre el Gobierno Nacional y la CGT para la elaboración del anteproyecto de la reforma laboral. Ahora, la cúpula de la central obrera aguarda conocer la redacción final del dicho documento. «Estamos a la espera de la redacción final del proyecto. El Ejecutivo comenzó con una postura de máxima y hubo una alternativa de la CGT preservando temas como indemnización, tercerizaciones y el banco de horas. Ahora queremos que los confirmen oficialmente», destacaron desde la confederación.

Vale remarcar que desde el oficialismo celebraron la predisposición cegetista; en tanto, el Secretario General de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Hugo Yasky, no vio con buenos ojos el acuerdo y lo expresó por medio de las redes sociales. En efecto, desde su cuenta de Twitter, Yasky compartió un artículo periodístico publicado por el diario Clarín titulado «La CGT y el Gobierno se pusieron de acuerdo y el proyecto de Reforma Laboral llegará al Congreso».

Frente a ello, el diputado nacional electo criticó duramente la reforma laboral acordada y, en consecuencia, disparó: «Hay momentos en que la dignidad se expresa con dos letras: NO». Pocas horas después, brindaría declaraciones al respecto a Radio del Plata y allí enfatizó en que «los únicos que salen beneficiados con este acuerdo son el Gobierno y los empresarios».

«Hay que reclamar lo que los trabajadores necesitan y no lo que los empleadores quieren», añadió y, luego, apuntó contra la Confederación General del Trabajo. «La cúpula de la CGT responde a las presiones», indicó sin antes subrayar que es «una reforma laboral deplorable». Y continuó: «Esto es un zarpazo y una quita de derechos, no una reforma laboral», aseveró en el programa «Voces en Red» de TyDRadio.

En el día de ayer, Yasky ya había brindado fuertes mensajes en contra del paquete de reformas oficialista. El ceteísta mostró su consternación frente a la decisión tomada por el presidente Mauricio Macri de no otorgar un bono de fin de año para los empleados públicos de la administración nacional ni tampoco para jubilados ni beneficiarios de la Asignación Universal por Hijos (AUH) y no dudó en compartir un breve, aunque incendiario, mensaje. «Siguen ajustando a los que menos tienen. No tienen vergüenza», aseguró.