Parece una historia sin fin. Mientras sigue vivo el recuerdo de lo acontecido durante el fin de semana en la iglesia La Asunción en Santiago de Chile (o lo propio antes con la Catedral de Valparaíso), este lunes otra iglesia fue atacada por manifestantes en el marco de las protestas sociales que se vienen desarrollando desde hace algunas semanas.

Esta vez, el templo atacado fue el Santuario María Auxiliadora de Talca, región del Maule, sitio donde al igual que La Asunción un grupo de desconocidos ingresaron para usar el mobiliario como barricadas en la calles, además de destruir imágenes religiosas, entre otros.

De forma inmediata, el provincial de los Salesianos en Chile, Carlo Lira, envió un emotivo mensaje explicando lo acontecido este 11 de noviembre, publicado en el Boletín Salesiano y que reproducimos a continuación:

https://www.facebook.com/salesianoschile/posts/2400223956857985

Queridos hermanos como ya sabrán ayer cerca de las 23.00 hrs. ha sido profanado el templo del Santuario María Auxiliadora de Talca.

Una turba de manifestantes, en su mayoría encapuchados, forzó uno de los accesos para sacar las bancas a la calle y prenderles fuego, además de romper todo tipo de mobiliario e imágenes, y profanar el Santísimo, la eucaristía reservada para llevar la comunión a los enfermos y para la adoración de los fieles que vienen a visitar a Jesús en este templo.

Felizmente y gracias a Dios, ningún feligrés, ni salesiano de la comunidad religiosa, sufrió daño alguno.

Todavía no se cuantifican los destrozos, que pudieron ser aún mayores si no fuera por la rápida acción de bomberos y carabineros.

Lamentamos profundamente estos hechos, que no sólo dañan un templo centenario de la ciudad, sino que también hieren la sensibilidad religiosa de muchos y muchas que acuden a este lugar para el encuentro con Dios y con la Virgen Santísima.

Este es tiempo de martirio, hermanos tenemos que estar a la altura de la prueba que hoy experimentamos; la rabia, la pena, y la impotencia no nos deben alejar de nuestra comunión con el Señor, que nadie nos destruya la paz del corazón y no cedamos a la tentación de responder con odio al odio.

Condenamos totalmente esta situación de violencia y llamamos a la paz, al diálogo, a buscar caminos respetuosos para canalizar las legítimas demandas del pueblo de Chile.

Llamamos a la Familia Salesiana a orar intensamente por nuestro país y a seguir renovando el compromiso por una patria fraterna y justa”.

Sin dudas palabras que hacen reflexionar y rezar para que de una vez por todas esto pueda tener un fin.