Según la consultora de datos y análisis Pew Search, en base a un estudio de datos recogidos en el 2015, el 84% de la población mundial se declara afín a alguna religión. De los 7,3 mil millones de personas que viven en el planeta, más de 6,2 mil millones tienen la religión entre los elementos que conforman su identidad.

El grupo más numeroso es el de los cristianos, con 2,3 mil millones de personas. Le siguen el islam, con 1,8 mil millones, el hinduismo con 1,1 mil millones, el budismo con 500 millones, las religiones étnicas, con 400 millones, el sikhismo, bahaísmo y jainismo, con cerca de 58 millones y el judaísmo, con unos 14 millones de feligreses.

También debemos incluir el grupo de personas que no se identifica con ninguno de los grupos religiosos existentes asciende a los 1,2 mil millones.

El cristianismo, a pesar de ser la religión con más adeptos, con un crecimiento de 116 millones de personas entre 2010 y 2015, sí esta perdiendo terreno en Europa. En el viejo continente las muertes han sobrepasado a los nacimientos en cerca de 6 millones de personas. Sólo en Alemania ha habido 1,4 millones de muertes más que nacimientos en el grupo de población definida como cristiana.

Las mujeres cristianas, si bien tienen la segunda ratio más numerosa de fertilidad, con 2,6 hijos por mujer, representan el tercer grupo en la media de edad a la hora de ser madres, con un promedio de 30 años, por detrás de las mujeres hindúes, que se sitúan en los 27 años pero con una ratio de 2,3 hijos por madre, igual que las judías. Las mujeres musulmanas tienen la mayor ratio de natalidad, con 2,9 hijos por mujer, y también suelen ser las más jóvenes en ser madres, con una media de edad de 24 años.

La cantidad de nacimientos acaba siendo determinante para el sostenimiento y el futuro de cada grupo religioso. Es por ello que, en base a estos datos de natalidad, en un futuro no muy lejano, la comunidad musulmán sea la que más ferigreses posea en Europa.