El Papa le pidió hoy a un grupo de mujeres detenidas en la Unidad 31 del Centro Federal de Detención para Mujeres de Ezeiza que «no se dejen cosificar» porque «no están privadas de dignidad y esperanza», en una carta que les escribió en respuesta a las misivas que enviaron algunas de ellas al Vaticano.

“No se dejen cosificar, no son un número, son personas que gestan esperanza porque quieren parir esperanza”, les pidió Francisco y subrayó: “Ustedes están privadas de su libertad, no de su dignidad ni de su esperanza”, según la agencia AICA.

En la nota fechada el 3 de febrero, el pontífice señaló que la cárcel «no puede ser reducida a un castigo, la sociedad tiene la obligación de procurar su reinserción, no su descarte».

Para el jefe del catolicismo, la reinserción «comienza creando un sistema que podríamos llamar de salud social, es decir, una sociedad que procure que no se enfermen las relaciones en el barrio, en las escuelas, en las plazas, en las calles, en los hogares, en todo ámbito de la vida en común. Y, sobre todo, una sociedad sin excluidos ni marginados”.

«Muchas de ustedes son madres y, en sus cartas, piden por sus hijos. Saben lo que es gestar la vida. Hoy tienen el desafío de gestar el futuro y tienen la capacidad de hacerlo, aún cuando deban luchar contra tantos determinismos”, añadió.

Además, el Papa agradeció de “corazón” la correspondencia remitida por las mujeres en diciembre último, en las que «manifiestan tanto esperanza como dolores, temores e interrogantes».