El cuerpo de san Luis Orione descansa en la ciudad de Tortona en Italia, concretamente en el santuario de la Virgen de la Guarda que él mismo hizo construir en el año 1926. Ya en 1893 cuando abrió su primer internado para niños en el lugar, compartía con ellos su gran anhelo señalando el área: “Aquí se levantará un gran santuario”.

El santuario basílica surge de las ruinas de una antigua iglesia también dedicada a la Virgen y en donde predicó en el año 1418, san Bernardino de Siena.

Es una preciosa iglesia de estilo gótico- bizantino con una importante bóveda apoyada sobre doce columnas de mármol con capiteles florales dónde cada flor representa una virtud de María, (campanilla-humildad; azucena-pureza; vid-generosidad; pasiflora-dolor; rosa canina-caridad).

En el pasillo del lado derecho de la iglesia se encuentra la tumba del santo, destino importante de peregrinación.

El cuerpo del santo es visible para todos los fieles desde el 1980, año de la beatificación. Por ese motivo se decidió abrir su tumba donde descansaba desde hacía 25 años, con la sorpresa de encontrarlo totalmente intacto. La tumba antigua se encuentra en la cripta de la basílica.

El cuerpo de don Orione en la basílica que tanto quiso

El corazón del santo en Argentina

“Vivo o muerto volveré”, es lo que dijo don Orione al partir de Argentina, donde estuvo impulsando la actividad misionera en el año 1921.

El santo cumplió su palabra y volvió el 29 de agosto de 2000, o más bien su corazón, que si aunque estuvo de visita en 1984, esta vez llegó para quedarse en el barrio Don Orione de la ciudad de Claypole en la provincia de Buenos Aires.

Miles de argentinos lo recibieron con gran alegría, y miles de argentinos lo visitan cada año en peregrinación en el santuario del cottolengo donde es custodiado.

Don Orione es muy querido en Argentina, y lo ha demostrado con esta bonita canción el conocido cantante argentino Ignacio Copani: