La peregrinación a Luján, uno de los eventos más importantes para la Iglesia Católica Argentina, fue suspendida por primera vez a raíz de la pandemia del coronavirus, según confirmó este martes el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli.

El religioso pidió a los fieles que realicen en la ocasión, una oración «en el templo, en la parroquia o sencillamente en su casa».

El evento, una de las manifestaciones de fe más importante, estaba previsto para la primera semana de octubre y se suspenderá por primera vez en su edición 46.

Cada año miles de fieles parten de parroquias de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano, o en forma espontánea desde sus casas, y caminan hacia la Basílica de Luján, a unos 60 kilómetros al oeste de la Capital Federal.

En relación a la suspensión, Poli explicó que «todos los servicios están afectados a la pandemia».

«Queríamos decírselo porque algunos de ustedes, a pesar de las circunstancias, seguramente tienen alguna promesa que cumplir por una gracia recibida de la Virgen y también para pedir por una circunstancia especial que está atravesando un familiar o amigo», expresó Poli a través de la red social Facebook.

En el mismo sentido, pidió a los fieles «que cambien esta promesa y seguramente nos vamos a encontrar el año que viene para rendirle nuestra devoción a la Virgen».

Por otro lado, llamó a pedir «muy especialmente para que Dios por medio de la santísima Virgen nos libre de este flagelo que estamos padeciendo los argentinos y toda la familia humana».

También llamó a «sostener con la oración» a los médicos, enfermeros y los trabajadores de hospitales, «que están en la primera línea» de exposición al coronavirus.

«Sabemos que hay mucha gente que la está pasando mal; la solidaridad nos llama a rezar mucho y pedirle a Dios para que nos dé una mano», sostuvo el arzobispo.