Las palometas volvieron a la Rambla Catalunya y ya dejaron su huella: desde las primeras horas de la mañana, hubo al menos siete casos de mordedura y, tanto personal de la GUM como los guardavidas, alertaron sobre la situación y recomendaron no ingresar al agua.

Conclusión dialogó con Pablo Pafundi, médico del Sies, quien se encargó de esclarecer el panorama: “Pasado el mediodía empezaron a venir casos de mordedura de palometas. Generalmente, en la zona de pies y manos”.

Los casos se dieron en un lugar específico. Se dice que los cardúmenes se manejan en zonas específicas. Las altas temperaturas hacen que se acerquen más a la playa”, continuó.

“Los heridos no son de gravedad. Tuvimos sólo dos casos que hubo que derivar por pérdidas de sangre en el área de la mordedura. Uno al Heca y otro al Eva Perón, pero en general, fueron heridas superficiales”, añadió el médico.

En tanto, indicó que “la recomendación es que ante la aparición de algún caso, tener precaución y no acercar niños al agua. Al tener falanges más pequeñas, una herida en un chico puede ser mucho más perjudicial que para un adulto”.

Por último, destacó la “buena labor de la GUM, guardavidas y policías, que recorrieron la playa alertando sobre la presencia de palometas”.

Volvieron tras el agresivo ataque en 2013

Más de 60 personas resultaron heridas tras el arribo de palometas en diciembre de 2013. Entre ellos, una niña de 7 años, que sufrió la amputación de parte de un dedo, y otro con una fractura expuesta.

Los primeros casos habían aparecido, al igual que hoy, a media mañana. Las zonas comunes con mordeduras eran talones, pies y manos. «Hubo personas a quienes les arrancaron pedacitos de carne», había declarado el médico Gustavo Centurión.