Familiares y allegados de las víctimas del accidente aéreo ocurrido en La Habana comenzaron a llegar hoy a la capital cubana para colaborar en la identificación de los fallecidos, mientras las autoridades confirmaron el hallazgo de una de las cajas negras del aparato.

«Ya una caja negra la tenemos en nuestras manos, en buenas condiciones, en buen estado de conservación y la otra debemos tenerla en las próximas horas en manos de la comisión creada para analizar las causas del accidente», declaró el ministro de Transporte cubano, Adel Yzquierdo, a la televisión estatal cubana.

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Según Yzquierdo, los investigadores «trabajan intensamente» en el lugar del siniestro, una zona de cultivo situada a un kilómetro de la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional José Martí, para esclarecer las causas del accidente aéreo.

«Tenemos claro el listado de pasajeros, lo vamos a publicar en las próximas horas», adelantó.

Un día después del accidente, los especialistas forenses cubanos lograron identificar a 10 de los 108 muertos en la tragedia, reportó la agencia de noticias EFE.

Si bien las primeras informaciones cifraban en 107 las víctimas mortales de un total de 110 personas a bordo, medios estatales cubanos precisaron esta mañana que la lista de pasajeros no incluía a un niño de 2 años que también iba en el vuelo, lo que elevó a 108 el número de fallecidos.

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El director general del aeropuerto José Martí, Rolando Parera, aseguró que el Ministerio de Transporte y el Instituto de Aeronáutica Civil contactaron a los familiares de las víctimas y les ofrecieron los medios para llegar hasta el Instituto de Medicina Legal y colaborar en la identificación de los fallecidos.

«Pienso que todo lo que hagamos es poco en medio del dolor que tienes estos familiares por el golpe sufrido», subrayó.

El accidente ocurrió pasado el mediodía del viernes, cuando un Boeing 737 alquilado por Cubana de Aviación a la compañía mexicana Global Air que cubría la ruta nacional La Habana-Holguín se desplomó al suelo provocando una explosión con fuertes llamas y una gran columna de humo, minutos después del despegue.

Entre las más de 100 víctimas del siniestro, en su gran mayoría cubanas, hay también una pareja argentina, dos hombres saharauis y una mujer mexicana, a los que se suman los seis miembros de la tripulación de la aeronave, también mexicanos.

Las tres únicas sobrevivientes, mujeres y cubanas, se mantenían «estables, dentro de su gravedad», informaron hoy especialistas del Hospital Calixto García, donde eran atendidas por severos traumatismos craneales y quemaduras.

Las sobrevivientes continuaban «graves» y un equipo multidisciplinario trabajaba para «corregir las lesiones sufridas, en aras de lograr su estabilidad, aunque no están exentas de riesgos para la vida», dijo a la estatal Agencia Cubana de Noticias el director del hospital, Carlos Alberto Martínez.

Solo se ha identificado a una de las tres heridas: Emiley Sánchez de la O, residente en la provincia de Holguín, de 39 años, quien llegó al hospital con fracturas, quemaduras en el 30 por ciento del cuerpo y traumatismo craneoencefálico.

Mientras, las tareas de identificación de los fallecidos prosiguen en el Instituto de Medicina Legal de La Habana, a donde llegaron esta madrugada en micros escoltados por la Polícia los parientes de las víctimas de Holguín y otras provincias del este de Cuba.

Las autoridades cubanas pidieron a los allegados llevar elementos que permitan facilitar la labor de los forenses, como radiografías de la dentadura o peines con cabellos, según la agencia DPA.

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, que hoy cumple un mes al frente del gobierno cubano luego de relevar a Raúl Castro, se acercó hoy al centro médico, donde saludó al personal sanitario y de seguridad en la entrada.

El ministerio cubano de Salud garantizaba -con especialistas en escenarios postraumáticos- la atención médica y psicológica a los familiares de las víctimas, mientras que la cartera de Turismo asumirá los costos de su hospedaje en la capital.

Las autoridades de Cuba no han divulgado detalles sobre los pasajeros de nacionalidad cubana, a la espera de finalizar el proceso de notificación a los familiares.
Los argentinos muertos fueron identificados por la Cancillería como Dora Beatriz Cifuentes y Oscar Hugo Almaras.

El director de Asuntos Consulares de la Cancillería, Luis María Sobrón, dijo al canal América TV que los argentinos eran un matrimonio oriundo de Mar del Plata, y precisó que Almaras tenía 67 años y su mujer, 63.

En ese marco, el intendente marplatense Carlos Arroyo se comunicó con el hijo de la pareja e informó que ponía a «la dirección de Protección a la Victima y el municipio en general a disposición de los familiares y amigos en este difícil momento».