Productores rurales del sur de Santa Fe advirtieron este miércoles que se perdieron alrededor de setenta mil hectáreas productivas en el sur de la provincia por la crecida de la laguna La Picasa y advirtieron que la situación en la zona podría agravarse aún más durante el otoño, ante la perspectiva de nuevas lluvias.

La situación alarma a la población rural que habita en el sur provincial, con epicentro en el pueblo santafesino de Diego de Alvear, distante a 5 kilómetros de La Picasa, un espejo de agua que no para de crecer y mantiene cortada la Ruta Nacional 7, por donde la mayoría de los productores de la zona sacan sus cosechas.

“Sigue entrando agua a la laguna, y encima ahora hay un canal desbordado al otro lado de Rufino que aporta entre 10 y 15 metros cúbicos de agua por segundo. Todo esto se agravará con las lluvias de otoño que agrandarán la cuenca de La Picasa”, dijo el presidente de la Asociación de Productores Rurales del Sur de Santa Fe (Aprusfe), Armando Enrique Rey.

Tras señalar que “ya se han perdido unas 70 mil hectáreas productivas”, en el sur santafesino, el directivo graficó el crecimiento de la macrocuenca del espejo de agua. «De 150 mil pasó a 550 mil hectáreas, y eso es por la entrada de agua de otras cuencas. Toda la vida la laguna tuvo una cuenca de 70 mil hectáreas”, precisó.

“Y lo más grave, es que la laguna se va extendiendo hacia Buenos Aires. La Ruta Nacional 7 divide prácticamente a Santa Fe de Buenos Aires, pero a 400 metros de la ruta, ya estamos en el partido de Villegas y Pintos, donde hoy se observa mucho campo inundado”, comentó Rey.

El productor cuestionó a las autoridades bonaerenses, al afirmar que “Buenos Aires metió los canales de Iriarte y Alberdi dentro del canal de salida de bombeo de la alternativa norte».

«O sea que esta provincia produce un 20 por ciento de aguas hacia la laguna y ésta es la fuerte discusión política que tenemos por el momento”, apuntó.

“Si no entienden esos sus autoridades, que nos están metiendo el agua en Santa Fe y además, inundando a sus propios productores, no vamos a encontrar nunca la solución”, advirtió el dirigente ruralista.

Rey dijo además que la localidad de Diego de Alvear se encuentra a sólo 5 kilómetros de la laguna y que si continúa creciendo, como presagian en la zona, “si no se inunda por arriba, se inundará por abajo. Estamos un poco más alto que la laguna, pero el problema es que hay presión de las napas”, apuntó.

Por su parte, Mauricio Silvestri, transportista en Diego de Alvear, dijo que en esa localidad “el agua surge desde abajo del asfalto”, y que “ hay un olor nauseabundo por el desborde de los pozos ciegos, al subir las napas freáticas”.

Además, resaltó otro problema que mantiene en vilo a los productores de la zona. «No pueden sacar sus cosechas porque no hay caminos alternativos por donde transitar con los camiones. La Ruta Nacional 7 está cortada y creo que si esto sigue así, la vamos a perder en forma definitiva”, aseveró.

“La provincia de Santa Fe dice que tiene que hacer un canal de unos 6 kilómetros de largo para sacar por gravedad el agua, pero no lo hacen. Esto se está complicando cada vez más, encima las bombas aliviadoras que habían puesto para extraer el agua de la laguna, ahora no funcionan”, se quejó Silvestri.