Por Marcelo Chibotta

Nunca mejor utilizada la expresión popular “cayó como un baldazo de agua fría”. Así se podría definir la propuesta de Aguas Santafesinas de aumentar el servicio en un 88,7 % a lo largo del año 2017, frente a la que inicialmente había hecho y alcanzaba un 71%.

boasso-jorge-1-salvadorEn tal sentido, el edil radical Jorge Boasso dijo que la medida era “un disparate” ya que “todavía existen zonas de Rosario sin presión y con pésima calidad en el suministro. En estos años anteriores siempre fueron ajustando las tarifas, nunca cumplieron con la instalación de medidores y sin embargo pretenden un aumento imposible de afrontar por los usuarios”.

Luego de indagar sobre “si las obras del acueducto ya solucionaron el problema de arsénico en los barrios de la ciudad”, el ex candidato a vice gobernador de Miguel Del Sel concluyó: “El gobierno de Santa Fe tiene que garantizar un servicio de calidad y con tarifas accesibles. Para este año 2016 el Ejecutivo provincial firmó un aumento del 48 por ciento, pese a estar por encima de lo avalado por el Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress). El agua debe ser declarada un derecho humano, así lo propuse en el Concejo”.

Por ello, Conclusión conversó con otros concejales para que dejen su impresión al respecto de la propuesta de aumento y las siguientes fueron sus consideraciones:

Fernanda Gigliani

«Los reclamos que más tienen los vecinos de casi todos los barrios de Rosario tienen que ver con la calidad y con la falta dgigliani1-fvizzie presión del agua. Estamos hablando de un derecho humano básico y me parece que establecer un tarifazo en el contexto de la situación económica del país producida por los demás tarifazos, me parece que es un despropósito y que en todo caso, si hay argumentos válidos para decir que hay un desfasaje entre el costo y lo que el agua tiene que costar, ahí tiene que estar el Estado y en todo caso subsidiar lo que falta, pero no trasladarle el aumento al vecino. De hecho, esta es una de las provincias más ricas y tiene uno de los presupuestos más altos, con lo cual la plata está y por eso lo que tiene que hacer el gobernador es tomar la decisión política de no trasladar el aumento a la gente y asumir con la plata de la provincia el hecho de si hay un desfasaje entre el costo y el precio».

Aldo Poy- Martín RossuaMartín Rosúa

«Como cualquier aumento es negativo y lo que hay que ver es cómo llegan al mismo. Por lo pronto, en un primer análisis, no se relaciona con ningún tipo de índice inflacionario y menos cuando todos estamos viendo que la inflación está desacelerando. Lo que tenemos que ver cuando envíen el informe es por qué se llegó a ese número. Si bien no tengo una valoración de la relación entre precio y servicio, puedo decir que el servicio en la ciudad, en líneas generales es bastante bueno, salvo en algunos lugares. El agua es uno de los temas que preocupa en barrios y en sectores muy puntuales de la ciudad, pero no es la mayor queja ya que con respecto a los servicios se dirigen siempre al tema de la electricidad».

Verónica Irizaririzar-veronica-1-salvador

«Hay que ser muy cuidadosos a la hora de hacer los estudios porque estamos en un momento complejo, muy recesivo y los aumentos significativos hay que mirarlos siempre más allá de los porcentajes y ver el valor que la gente paga por el agua en términos absolutos. Si se tiene calculado que son algo más de trescientos pesos por bimestre lo que gran parte de la población pagará, no parece un valor elevado para algo fundamental que es el servicio de provisión de agua; pero creo que si el porcentaje es del 89 % me parece que es muy elevado y habría que analizar de intentar bajarlo lo más posible sin perder de vista que hay que garantizar las inversiones y la buena prestación del servicio. Si no, caemos en la trampa en la que cayó la provincia ya que hacía 130 años que no se invertía en una nueva planta con las necesidades de agua que tenía la ciudad y toda la zona».

Fotos: Florencia Vizzi y Salvador Hamoui