La capital alemana conmemoró este jueves los 28 años de la caída del muro de Berlín con un acto al que asistió el alcalde-gobernador de la ciudad, Michael Müller, y en el que rosas y velas recordaron a las 327 personas que murieron en la frontera interalemana cuando intentaban huir a Occidente.

De esas 327 personas, al menos 140 murieron en el muro de Berlín, que se convirtió en el símbolo por excelencia de la Guerra Fría desde su construcción en 1961. Los actos centrales en esta jornada tuvieron lugar en los restos del muro conservados en la calle Bernauer de Berlín y en la cercana Capilla de la Reconciliación, con participación de 160 escolares de Alemania, Francia y Noruega.

Aunque este año no se celebra un aniversario redondo, sí puede decirse que se cumple un aniversario simétrico, ya que el denominado muro de la vergüenza estuvo en pie también 28 años, hasta que cayó por la presión popular el 9 de noviembre de 1989. El acontecimiento se considera el momento clave del proceso que llevó a la reunificación de Alemania, que se hizo realidad el 3 de octubre de 1990.

Tras la reunificación hubo discusiones acerca de la fecha que se debía declarar oficialmente como día de la unidad alemana. La presidenta de la época del Bundestag (Cámara Baja), Rita Süsmuth, era partidaria de escoger el 9 de noviembre, pero otro bando, en el que la personalidad más destacada era el canciller Helmut Kohl, se impuso y la fecha en la que se celebra hoy la fiesta nacional es el 3 de octubre.

Una de las razones para descartar el 9 de noviembre es que se trata de una fecha ambigua, en la que se unen luces y sombras de la historia alemana. El 9 de noviembre es el día de la caída del muro, pero también en un 9 de noviembre, en 1938, se registró el pogromo contra los judíos conocido como la noche de los cristales rotos.

En 1918, también un 9 de noviembre, se proclamó la primera epública alemana pero en 1923, en la misma fecha, tuvo lugar el intentó de golpe de estado urdido por Eric Luddendorf y Adolf Hitler, que por primera vez saltó al primer plano de la actualidad alemana.

Los 9 de noviembre suelen recordarse juntos todos esos acontecimientos, dándole prioridad a aquel que tenga en el año en cuestión un aniversario redondo, pero sin olvidar los otros.

Así lo hizo hoy el ministro del Interior, Thomas de Maiziere, en un mensaje de video en la cuenta oficial de Twitter de su departamento. «El 9 de noviembre de 1989 nos abrazamos todos. El muro se abrió como consecuencia de la revolución pacífica. Fue un día de felicidad, como un milagro. Un día así hay que guardarlo en el corazón, aunque hoy tengamos muchos problemas por resolver», dijo el ministro.