Por Santiago Fraga

La estación Rosario Central Córdoba, ubicada en el boulevard 27 de febrero y Juan Manuel de Rosas, fue inaugurada en 1891 y reconstruida en 1926, tras un incendio cinco años antes en el que el bloque central del edificio quedó destruido. Noventa años después, se está llevando a cabo un plan de recuperación integral que promete poner a punto el centenario lugar, en unas obras que involucran un presupuesto de unos 15 millones de pesos.

Conclusión dialogó con Rolando Maggi, integrante de la Asociación Rosarina Amigos del Riel y director del museo, que contó los avances visibles en la obra que se desarrolla desde comienzos del año y que “han avanzado mucho”.

Por ejemplo, ya han sido recuperados los sobretechos metálicos de las dos alas laterales y se avanzó notoriamente en la recuperación de las aberturas y las columnas. Se están haciendo todos los baños nuevos e incluyendo como novedad un baño para discapacitados. Y también en esta línea, se ha trabajado mucho en la recuperación de los pisos interiores, en la instalación eléctrica nueva y en los interiores de la planta baja y el primer piso (también a nivel pintura y pulido de los pisos de madera). “El segundo piso todavía no se pudo avanzar porque hay que hacer todo un enroque de ir mudando de un lugar a otro, y ya incluso de donde estamos nosotros hay material de archivo que se está moviendo que es de Ferrocarril Belgrano a la parte que recuperaron como archivo de la planta baja. Se viene avanzando en eso”, detalló Maggi, en un progreso que detalla como “realmente significativo”.

“Ahora está faltando toda la techumbre del andén y  de la marquesina que ya todas fueron pulidas y pintada toda la parte de hierro. Lo que pasa es que hay que hacer todavía el trabajo del envolvente, el material del frente de terminación. Entonces recién cuando puedan hacer todo eso desde la torre hasta el piso van a poder sacar los andamios y recién ahí van a poder poner toda la chapa nueva que va en el andén y en la marquesina de en frente”, continuó.

Como vecino del  barrio, sostiene que es un trabajo importante para el valor que tiene el edificio tanto por su significado en la zona como por sus magnitudes: “Que se haga una operación de esta naturaleza, en un edificio tan grande, por parte del gobierno nacional, que viene del gobierno anterior y lo está ejecutando este, es importantísimo. Pese a ser un muy buen edificio, se estaba deteriorando por su edad en muchas partes y la falta de mantenimiento, así que la obra vale tanto para la ciudad como para el barrio porque es un hito arquitectónico. Además son más 120 años en el lugar; se quemó y se la reconstruyo en la década del 20’ con la forma actual pero tiene más de 120 años ahí la estación y es para nosotros es un símbolo de la zona y un edificio referente en todo Rosario, que merecía tener una operación importante, no cosmética solamente, sino de restauración del edificio interior y exterior”.