La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, dijo hoy haber entendido a Lino Villar Cataldo, el médico que baleó al joven que quiso robarle el auto en la localidad bonaerense de Loma Hermosa, porque él «estuvo al borde de la muerte» y recomendó que «la gente no use armas».

«Lo entendí porque es una situación traumática en la que uno esta al borde de su muerte, y por eso dije que no hay que convertir a las víctimas en victimarios», explicó Bullrich durante una entrevista en Radio Mitre.

La titular de Seguridad consideró que Villar Cataldo (61) pudo haber cometido «un exceso del uso de la fuerza», pero que lo sucedido no configura un «homicidio agravado» porque en ese caso se trataría de «alguien que salió y quiso matar».

También aseguró que desde el Gobierno no confundieron «quién fue la víctima y quién fue el agresor» ya que en ese sentido no tienen «medias tintas».

Con respecto a la investigación que se inició con el caso, Bullrich pidió «que la Justicia entienda el momento, la emocionalidad, la situación y que ponga las cosas en su justo término» porque «darle un lugar a la víctima, protegerla, es una de las grandes deudas» del Poder Judicial.

«El sistema judicial es un poder totalmente autónomo, nosotros lo que podemos hacer es plantear lo que pensamos, pero luego están las pericias, las pruebas, y ahí habrá que analizar qué es lo que ve la Justicia», comentó.

Además, la ministra afirmó que «lo fundamental es que la mayoría de la gente no use armas» porque ello «no es garantía» para defenderse de posibles situaciones de inseguridad.

El hecho sucedió el viernes 26 de agosto, pasadas las 21, en el cruce de El Ombú y El Pensamiento, en Loma Hermosa, cuando Villar Cataldo salía de su consultorio a bordo de su Toyota Corolla y fue abordado por Ricardo Krabler (24) armado con un pistolón.

En su descargo, el médico dijo que el asaltante lo golpeó en la cabeza, lo sacó del auto tomándolo de la ropa, luego lo embistió cuando dio marcha atrás con el vehículo y que, estando él tirado en la vereda, le apuntó y le dijo: «¡Te voy a matar hijo de puta!».

Ante esta situación, aseguró que tomó del cantero de su consultorio una pistola Bersa Thunder Pro 9 milímetros, de la que es legítimo usuario, y disparó contra el delincuente, quien murió dentro del auto.

Tras mantenerlo detenido hasta el martes último, el juez de Garantías 2 de San Martín, Lucas Oyhanarte, decidió excarcelarlo bajo una fianza millonaria, mientras continúa el proceso tendiente a determinar si actuó o no en legítima defensa.