La Asociación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca (Aacpypp) rechazó hoy «la ausencia del Estado y de políticas públicas para las industrias naval nacional y de la pesca»; aseguró que la situación en ambos sectores «es crítica» y señaló que existió y existe «una ausencia total de respaldo a ambas actividades por parte de los gobiernos».

El secretario general de la organización sindical, Jorge Frías, se reunió con las autoridades de la Prefectura Naval Argentina (PNA), con las que también analizó «la aplicación de la ordenanza marítima 3/09, hoy en suspenso, que en su momento determinó la dotación de tripulantes de seguridad de un buque», en el marco de un nuevo encuentro del Consejo Consultivo de la Navegación.

El dirigente sindical reclamó la designación de «un segundo patrón en la flota tangonera que supere los 40 metros de eslora» y demandó a Prefectura que aplique esa ordenanza o «la derogue».
Frías criticó el incumplimiento de «la necesaria capacitación de los marineros» y rechazó que los buques continúen navegando luego de cuatro o más décadas de actividad» ininterrumpida.

El gremio y la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera rechazaron en el encuentro «la alternativa del llamado ‘marinero familiarizado’ en la actividad, porque no tiene ningún tipo de capacitación y, los buques, carecen de la tecnología adecuada».

«El marinero familiarizado desvirtúa la profesión. Se impone capacitar a los tripulantes», precisó el sindicalista, quien por lo mismo adelantó que analizará esa problemática con los directivos de la Escuela Nacional de Pesca, indicó un comunicado.

Frías explicó que es necesario desarrollar «un curso ágil de capacitación para que los oficiales en la timonera tengan conocimiento efectivo de la situación a la que se enfrentan», lo que permitirá terminar con «la farsa de desvirtuar la profesión del oficial-capitán, que es ejercida por alguien que no sabe».

El dirigente gremial también subrayó que en tanto no haya «una flota costera más nueva habrá que recurrir a la tecnología y utilizar más cantidad de alarmas y balsas modernas, porque las actuales no ofrecen seguridad real para la emergencia en el mar».