El fiscal Germán Moldes apeló la decisión de mantener archivada la denuncia del fiscal Alberto Nisman contra Cristina Kirchner por encubrimiento del atentado a la Amia, pidió declarar nula la sentencia que determinó no avanzar con la investigación y propuso acusar a la ex presidenta de «traición a la patria».

Se trata de un nuevo recurso judicial que tienen como objetivo reactivar la denuncia que Nisman presentó cuatro días antes de aparecer muerto.

En las últimas dos semanas, por un lado los familiares de víctimas de la Amia Luis Czyzewski, en nombre de su hija Paola, y Mario Averbuch, en representación de su hija Yanina, lograron que el juez Claudio Bonadio los considerara querellantes en una denuncia contra el ex canciller Héctor Timerman por «traición a la patria».

Esa investigación se refiere a expresiones de Timerman en una comunicación telefónica en la que afirmó que Irán era responsable del ataque y que por eso negociaba con ese país un acuerdo para avanzar en el juzgamiento de los responsables.

Para Moldes, se trata de parte del mismo hecho que denunció Nisman, por lo que pidió investigar la denuncia del fiscal muerto.

Por otro lado, la Daia se presentó en el juzgado de Daniel Rafecas y pidió ser considerada querellante y desarchivar la denuncia de Nisman.

Rafecas rechazó ambas peticiones, pero concedió la apelación, que ahora deberá ser resuelta por la Cámara Federal.

En tanto, Moldes manifestó que el fallo de la Sala I de la Cámara Federal, firmado por los jueces Eduardo Freiler, Jorge Ballestero y Eduardo Farah es nulo y que el delito que se debe investigar es el de traición a la patria.

Argumentó que no hay mayoría en el tribunal, sino que los tres votos de los magistrados «se expresan y construyen sobre argumentos diferentes y excluyentes entre sí».

«Uno de ellos señala que se deben investigar los términos de la denuncia; el otro sostiene que la denuncia es nula, mientras el tercero dice que, si bien el acuerdo suscripto entre la República Argentina y la República Islámica de Irán es inconstitucional, aquí no hay delito», señaló Moldes.

Entendió así que no hay consenso y por lo tanto no hay una mayoría válida.

Moldes consideró también que no hay delito es la calificación de los hechos que denunció: el fiscal muerto había entendido que podía configurar el delito de encubrimiento, pero para Moldes constituye el de traición a la patria.

Moldes aseguró que este delito se configuraría si se probara que «argentinos que ejercían cargos públicos relevantes y otros que no lo son, pero que tan sólo eran parte del desafinado coro de lacayos y cortesanos que suele acompañar los antojos y caprichos del poderoso, se habrían unido a los enemigos de la República para prestarles su ayuda».

El fiscal sostuvo que «podría estar la omisión de persecución de delincuentes, pues para Nisman el pacto con Irán conducía a un entorpecimiento a la persecución penal, tan enredada y falaz que, si no hubiera de por medio ochenta y cinco vidas segadas, causaría hasta un poco de gracia».