Por Claudio Giglioni, enviado especial a Rusia

No vamos a hablar del resto de los entrenadores, ni del poco tiempo. Lo que sabemos es que Sampaoli tuvo un año, no sostuvo nunca un equipo, tuvo trece partidos con trece formaciones diferentes. En ese tiempo llenó a todos de dudas.

El técnico planteó un equipo a partir de la pelota. Ya que la línea de tres con los laterales volantes sin marca tiene el objetivo de tener la pelota. Pero el equipo no tuvo juego… como hace rato. El entrenador y los jugadores siempre hablan de tener la pelota y desprecian cuando es al revés. Pero Argentina lo perdió sin la pelota.

Lo concreto es que frente a Croacia, Argentina cayó sin atenuantes. Solamente pudo dominar con claridad los primeros quince o veinte minutos, aunque con más fuerza que juego. Con poco se lo fue devorando tacticamente Croacia.

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Con respecto a las actuaciones individuales, hubo algunos arrestos de Acuña, pero después primó la confusión. Meza estuvo perdido y Otamendi muy nervioso. A la Selección la venía salvando Messi, a quien ahora lo agarró el mismo lodazal. Y lo de Caballero fue una consecuencia, tanto se dice que los eligen por el juego con los pies que terminan arriesgando conun rival dentro del área.

Lo ganó claramente Croacia por ser más inteligente, más serio, Argentina fue una maqueta que a veces tenía a Messi, pero contra Croacia ni siquiera eso.

Con este resultado Argentina ya no depende de sí mismo. Lo concreto es que no es sorpresa, es una consecuencia. En Nizhni se escribió una de las peores páginas de Argentina en los mundiales.

Puntajes:

Caballero 2

Mercado 3

Otamendi 3

Tagliafico 3

Salvio 3

Mascherano 4

Acuña 4,5

Pérez 3

Messi 3

Meza 3

Aguero 2

Cambios: Higuaían (3), Pavón (3), Dybala (4)

DT: Aplazo