Luego de un año signado por importantes caídas en el consumo, que afectó especialmente a las grandes superficies, el empresario Alfredo Coto, da señales de no detenerse en la expansión de su negocio supermercadista. Ayer inauguró en la localidad bonaerense de Moreno,  un nuevo centro comercial tras una inversión de $540 millones.

Se trata de uno de los híper más grandes de la cadena, en una superficie cubierta de 60.000 m2. Tiene, además, una zona de entretenimientos con juegos infantiles, cuatro pistas de bowlings y locales gastronómicos. Más adelante, «en marzo, habrá siete salas de cine y locales comerciales», cuenta Gloria, la esposa de Coto, antes de la inauguración del nuevo emprendimiento.

La apuesta de la cadena, segunda en volumen de ventas después de la francesa Carrefour y primera, si se considera el ámbito de la provincia de Buenos Aires, es captar la numerosa población de esa zona del conurbano porteño. A pesar de las restricciones de los consumidores, por la inflación y los deteriorados ingresos, la alimentación y el placer de los chicos es lo último que se resigna, parece ser la lógica del amplio espacio destinado al Esparcimiento.