Cuatro inmigrantes que pretendían llegar a Estados Unidos, tres de ellos guatemaltecos y un ecuatoriano, murieron de asfixia y deshidratación en un camión abandonado por traficantes de personas, conocidos como «coyotes» en el que llevaban especialmente a centroamericanos, informaron hoy autoridades migratorias mexicanas.

Los «coyotes»hicieron bajar a los inmigrantes del camión para abandonarlos en la carretera cerca de la localidad de Novara, en el estado de Veracruz, al ver que presentaban «severos signos de deshidratación» y cuando cuatro de ellos ya habían muerto.

En su viaje clandestino, los inmigrantes estuvieron más de 48 horas sin recibir agua ni alimentos, indicó el Instituto Nacional de Migración y puntualizó que los fueron llevados a centros médicos y hospitales para ser atendidos.

Funcionarios de la Oficina Consular de Guatemala en Acayucan, Veracruz, se dirigían al lugar de los hechos para brindar la asistencia necesaria «en este lamentable» suceso, colaborar en la identificación de las víctimas y establecer los traslados que se han efectuado a hospitales cercanos al lugar.

Hasta el momento, la cancillería mexicana señaló que se trasladaron al Hospital General Jesús García Corona de Tierra Blanca, Veracruz, a cuatro guatemaltecos con lesiones leves que fueron identificados como Edgar Ernesto y Víctor, de 17 años; Jesús Alberto Sapot Lascan, de 22 años, y Robinson Julio Aguare Us, de 18.

México es país de tránsito de decenas de miles de inmigrantes, en su mayoría centroamericanos, en su afán por llegar a Estados Unidos, y en los últimos meses hubo un crecimiento considerado atípico de personas provenientes también de otras regiones, como África y Haití.

En el caso de los haitianos, numerosas personas que habían sido acogidas en Brasil después del terremoto de 2010 que devastó Puerto Príncipe están cruzando el continente hasta México con la esperanza de que Estados Unidos les permita el ingreso.

Sin embargo, las autoridades estadounidenses endurecieron en septiembre último su política de acogida de haitianos y miles ahora están varados en la ciudad norteña mexicana de Tijuana sin poder entrar.

Más de 150.000 indocumentados cruzan cada año el territorio mexicano rumbo a Estados Unidos, pero durante la travesía están expuestos a robos, extorsiones, secuestros e incluso asesinatos por parte de bandas criminales, así como a abusos de autoridades corruptas.