El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió hoy la condena de muerte para el autor del ataque de esta semana en Nueva York, quien anoche se presentó por primera vez ante un juez y quedó detenido sin derecho a fianza por cargos de «terrorismo» por los que podría recibir la pena capital.

El atacante, el inmigrante uzbeko Sayfullo Saipov, se inspiró en videos que el Estado Islámico (EI) sube a Internet y planeó su ataque durante meses, alquilando con mucha antelación la camioneta con la que arrolló y mató a ocho personas y practicando giros con el vehículo, según la acusación presentada por la Fiscalía.

El hombre eligió cometer el ataque el martes para hacer blanco en las multitudes que suelen salir a la calle el día de Haloween, y luego de ser internado herido por disparos policiales, pidió desplegar la bandera del EI en su habitación de hospital y dijo que «se sentía bien por lo que había hecho», dijeron autoridades.

Saipov fue llevado ayer al anochecer en silla de ruedas ante una jueza de Nueva York que le leyó sus derechos y le dictó prisión preventiva sin fianza en un centro de detención, luego de haber recibido el alta médica por la herida de bala en la cadera que le provocó el policía que le disparó, informó la cadena CNN.

El hombre entró al tribunal esposado y con grilletes en los pies. Por medio de un intérprete ruso oyó los procedimientos y sólo utilizó el inglés para darle gracias a la magistrada.

La siguiente audiencia del caso fue fijada inicialmente para el 15 de noviembre, cuando es posible que se le lean los cargos formales de «terrorismo» que ayer anunció la Fiscalía del distrito sur de Nueva York.

La querella, previa al acta de acusación formal, deja claras las intenciones de Saipov e incluye pruebas que demuestran sus simpatías con el EI.

De hecho, cuando fue interrogado por primera vez en el hospital donde era atendido pidió que se colocara en su habitación una bandera de ese grupo islamista, y no mostró ningún remordimiento por el ataque, en el que murieron cinco argentinos y otro resultó herido.

La querella, de 10 páginas, presentada ante la jueza Barbara Moses, describe las actuaciones de Saipov, parte de sus primeras declaraciones y los materiales que se cree eran de su propiedad cuando quedó detenido.

De acuerdo con el documento firmado por la agente especial del FBI Amber Tyree, Saipov «fue inspirado para cometer el ataque con la camioneta por videos del EI que dijo había bajado a su teléfono móvil».

El texto agrega que hace cerca de un año Saipov «comenzó a planear un ataque en Estados Unidos, y aproximadamente hace dos meses decidió usar una camioneta para causar el máximo daño contra civiles».

De hecho, el 22 de octubre alquiló una camioneta para familiarizarse con ella, y eligió el martes para su ataque porque creía que «habría más civiles en las calles» celebrando el tradicional desfile de Halloween.
«Saipov quería colocar banderas del EI en la parte delantera y la trasera de la camioneta durante el ataque, pero decidió no hacerlo porque no quería llamar la atención», agrega el texto de la querella.

Pero cuando fue interrogado por la policía dijo que quería una bandera del EI en la habitación del hospital «y afirmó que se sentía bien por lo que había hecho», agrega el documento.

Aunque el estado de Nueva York no contempla la pena capital en su sistema penal, que tiene la cadena perpetua como máxima pena, Saipov sí podría recibir una condena a muerte en un juicio federal por terrorismo.

En un tuit emitido esta madrugada, Trump dijo que Saipov merece la pena de muerte.

«El terrorista de Nueva York estaba contento cuando pidió colgar la bandera del EI en su habitación del hospital. Mató a 8 personas, dejó gravemente heridas a 12. ¡Debería recibir la pena de muerte!», escribió el presidente republicano.

Existen antecedentes de autores de ataques en Estados Unidos condenados a muerte.

Uno de los islamistas radicales que atentaron en 2013 en la maratón de Boston, Dzhokhar Tsarnaev, fue condenado a muerte en 2015 a través del sistema federal de Justicia, ya que el estado de Massachusetts tampoco contempla ese castigo.

Ayer, Trump había dicho que evaluaba enviar a Saipov a la prisión para islamistas radicales de la base militar estadounidense de Guantánamo, Cuba, que su antecesor Barack Obama intentó cerrar sin éxito.

Senadores republicanos reclamaron al presidente que se trate al inmigrante uzbeko como «combatiente enemigo», con lo que podría ser juzgado fuera del sistema judicial civil.

Entre los objetos incautados por los agentes en el vehículo que usó o en sus proximidades se encuentran dos teléfonos móviles.

Uno de ellos contiene videos distribuidos por el EI, uno de ellos con el asesinato de un prisionero que es aplastado por un tanque de guerra, otro con una decapitación y uno más que se ve a otra persona a quien asesinan disparándole en la cara.

El mismo aparato contenía cerca de 3.800 imágenes que incluyen muchas con los símbolos del EI y otras de su máximo líder, Abu Bakr al Baghdadi.

El otro móvil contenía un historial de búsqueda de Internet que incluía información sobre la fiesta de Halloween en Nueva York, así como empresas de alquiler de vehículos.

Además del cargo de apoyo a un grupo extremista, Saipov ha sido acusado del delito menor de «violencia y destrucción de vehículo» por los daños que causó en el que había alquilado y contra un colectivo escolar contra el que terminó chocando.

Los cargos fueron anunciados en una rueda de prensa encabezada por el fiscal federal Joon Kim, que estaba acompañado por jefes policiales de Nueva York.

El comandante de la lucha antiterrorista, John Miller, afirmó que los indicios apuntan a que Saipov presuntamente siguió «instrucciones tácticas» difundidas por el EI para perpetrar este tipo de atentados.

Y puso como ejemplo el hecho de que practicara con el vehículo días antes de perpetrar el atentado y que llevaba en su poder, en el momento del atentado, varias armas blancas «secundarias».

Antes de que se diera a conocer esta información, el FBI emitió una orden de búsqueda y captura de otro inmigrante uzbeko, identificado como Mukhammadzoir Kadirov, en relación con el atentado del martes.

Pero en la rueda de prensa las autoridades indicaron que ya había sido localizado y no quisieron dar mayor información al respecto.

Fuentes policiales dijeron a medios locales que Kadirov conocía a Saipov, pero se ha descartado que jugara algún papel en el atentado terrorista del martes.