Un episodio que pudo haber sido más grave, sucedió esta mañana frente a la escuela Juan Pestalozzi, ubicada en calle Mendoza 3969, cuando Darío Riveros se detuvo con su auto paautora dejar a su hija que se predisponía a ingresar a clases.

Consultado por Conclusión, Riveros describió: “Yo llevaba en el auto a mi hija a la escuela Pestalozzi, transitaba por Mendoza antes de cruzar Lavalle y puse las balizas unos 50 o 60 metros para avisar que iba a detenerme para dejar a la nena en la escuela y veo
un Ford Sierra que me seguía, por lo que saqué la mano para hacer la maniobra”.

“Enseguida, y orientado por el agente de la GUM que trabajaba para que quienes dejamos a los chicos estacionemos y después sigamos para que el tránsito fluya normalmente, veo que el Sierra se detiene frente al estacionamiento del Coto. Yo salgo y estaciono por Mendoza pasando Alsina cuando veo que dos matones que bajaron del Sierra vienen hacia mí, se asoman a la ventanilla, me insultan y mientras uno me tira un encendedor en la cara, el otro empezó a patear el auto”, prosiguió Riveros.

Más adelante, detalló que el agente de la GUM “tuvo un entredicho con estas personas porque vio la actitud que tuvieron conmigo y los paró. Justo tuve suerte porque pasaba por ahí un agente de la policía comunitaria a quien le dije que se quede conmigo, mientras veía que esas dos personas se metían al Coto”.

El hecho fue denunciado por Riveros en la delegación de la Policía Comunitaria sita en calle San Juan entre Castellanos y Alsina.