Este  domingo se sucedieron dos hechos que pudieron haber terminado en tragedia. Se trata de conductores alcoholizados que acabaron estrellando sus autos en diferentes lugares de la ciudad.

El primero de los casos ocurrió en la mañana del domingo. Un individuo que conducía una Ford Ranger intentó evadir un control de alcoholemia, que llevaban adelante personal de Tránsito y efectivos de la policía, en  la intersección de Boulevard Oroño y Montevideo.

Al tratar de esquivar el operativo, el conductor inició una loca carrera a toda velocidad en la cual chocó a varios automóviles que se encontraban estacionados.

Perseguido por una patrulla del Comando Radioeléctrico e intentando escapar, el individuo terminó colisionando con un árbol a la altura de Córdoba al 1600. Sin embargo, no se dio por vencido. Abandonó el vehículo y continuó la descontrolada fuga por sus propios medios. El sujeto logró correr hasta Rioja y Presidente Rocca, esquina donde finalmente fue atrapado y detenido por la policía. Al momento de realizarle el tes de alcoholemia, se comprobó que este hombre de 28 años, oriundo de Córdoba tenía 1.68 gramos de alcohol en sangre. Se encuentra detenido en la Comisaría 2ª.

El otro episodio ocurrió durante la noche del domingo. Un hombre visiblemente alcoholizado perdió el control de su vehículo y lo estampó contra el monumento a Belgrano que se encuentra en Bolevard Oroño al 1700.

El vehículo, que sufrió serios daños ,  fue incautado por personal de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana y remitido al corralón municipal. Entre tanto, el control de alcoholemia que se le practicó a conductor, arrojó que tenía 2,4 gramos de alcohol en sangre.